Las personas usuarias de Aguas de Reus han comenzado a recibir este mes de enero la primera factura de 2025, que incorpora importantes novedades en cuanto a medidas de carácter social y medioambiental, como la congelación de la cuota variable a la ciudadanía que hace un uso más responsable del agua y la aplicación de tarifa social “cero” para los usuarios vulnerables que tienen consumos de agua razonables. Paralelamente, la nueva tarifa registra un incremento sustancial para los consumos más elevados.
Una serie de medidas en la línea de las políticas sociales y de gestión del agua previstas en el Plan de Acción Municipal 2023-2027, donde ya se apuntan como prioridades: “la sostenibilidad económica de la gestión del agua de los servicios municipales, garantizando el acceso al servicio de los colectivos más vulnerables” y “el fomento del ahorro de agua en el marco de la emergencia por sequía”. entre otros. Unas acciones que encajan con los grandes ejes establecidos en el PAM: ser referentes en gobernanza con las personas en el centro de todas las políticas, hacer de la ciencia y la innovación motores de crecimiento, y trabajar por una ciudad verde y sostenible.
Tarifas más corresponsables
La gran mayoría de las facturas de agua, de toda Cataluña, tienen una cuota fija y otra variable. La fija la pagan todos los usuarios como derecho de acceso al servicio, aunque no hayan consumido ni una gota de agua. Es una cuota idéntica para todos los usuarios, sea cual sea su consumo.
En cambio, la cuota variable tiene precios diferentes según cuál sea el consumo de cada hogar, de manera que el precio del metro cúbico se encarece de manera progresiva según el agua que se utilice. Es la política de bloques tarifarios, que premia a aquellos que menos consumen y penaliza a los que más gastan.
Aunque esta estructura de bloques tarifarios no ha cambiado, la factura de 2025 sí presenta novedades. En el contexto de sequía actual y ante la emergencia climática, los ajustes que se han introducido miran que las tarifas sean más equilibradas, equitativas y corresponsables, sin castigar a los más vulnerables ni a aquellos que hacen un uso responsable del agua.
“Los cambios llegan en un momento en que la emergencia climática y la gran escasez de agua nos obligan a tomar medidas que, por un lado, promuevan su ahorro y, por otro, contribuyan a garantizar las inversiones que permiten la correcta prestación del servicio y mejorar aún más la eficiencia de las instalaciones y la red”, afirma el concejal responsable de Aguas de Reus, Daniel Rubio.
En esta línea, la cuota fija registra un incremento lineal del 5% (0,61 euros mensuales), con la idea de que todo el mundo haga un esfuerzo ante la situación de sequía. “Que todo el conjunto de la sociedad sea consciente de que vivimos en una situación anómala que no es ajena a su vida cotidiana, y que en esta batalla, cuenta cada gota que ahorramos”, añade el regidor.
El 51% se beneficia
Por otro lado, sin embargo, se crea un nuevo bloque en cuanto a la cuota variable, con lo que se pasa de tres a cuatro. Esto permite congelar la cuota variable en los bloques de consumo más responsable (es decir, a todos aquellos que están por debajo de los 100 litros por habitante y día, que la Organización Mundial de la Salud considera un consumo responsable).
En total, son el 51% de los abonados de Aguas de Reus los que se benefician de esta medida, con lo que los usuarios comprendidos en los dos primeros bloques (consumos de hasta 18 m³ bimestrales) sólo tendrán que afrontar el incremento de la cuota fija de la tarifa: unos 0,61 euros mensuales, es decir, de 7,32 euros al año.
Al mismo tiempo, sin embargo, “es justo que aquellos que más gastan, más se esfuercen en combatir la actual situación. De ahí que se proponga la actualización de la progresividad de los bloques, con el objetivo de preservar los consumos responsables y “penalizar” el precio de los más elevados”, razona el regidor.
Incrementos por encima de los 100 litros
En este sentido, los reusenses que lleguen al tercer bloque (aquellos que están un poco por encima de los 100 litros por habitante y día) ven incrementada la cuota variable hasta el 10%. Sin embargo, los precios reales que se derivan son razonables. Por ejemplo, una familia de tres miembros que consume 105 litros por habitante y día, paga de más 0,71 euros mensuales (es decir, 8,50 euros al año).
El mayor esfuerzo se les reclama a los usuarios del cuarto bloque, donde están los consumos más elevados (consumos de más de 30 m³ bimestrales). En este caso, el incremento total es del 30%. Un porcentaje que, trasladado a precios en euros, representa un incremento de la tarifa de 12,97 euros al mes (incluido el aumento de la cuota fija).
Más política social
Los cambios en la factura también actualizan la tarifa social que Aguas de Reus tiene en vigor desde 2013 y que se aplica a aquellas familias consideradas “vulnerables” por Servicios Sociales del Ayuntamiento de Reus y que también se benefician de la tarifa social del canon que la Agencia Catalana del Agua incorpora en la factura.
De cara a seguir perfeccionando el sistema y que nadie tenga problemas a la hora de disfrutar del servicio, la novedad de 2025 es que tanto la cuota fija como la variable del servicio de agua y alcantarilla pasan a ser “cero” para todos aquellos beneficiarios de la “tarifa social”, en riesgo de pobreza energética, comprendidos en los bloques 1 y 2, es decir, los de consumo responsable.