El Ayuntamiento de Solsona tendrá un presupuesto para 2025 de 12,12 millones de euros, con un incremento del 45,6 por ciento de las inversiones reales, que ascienden al 1,2 millones y presentan la nueva desechería como apuesta más importante. La alcaldesa, Judit Gisbert, lo calificó de “presupuesto realista y basado en los gastos actuales”. El Pleno municipal lo aprobó ayer por la noche con el posicionamiento contrario de la oposición. Por primera vez, fue necesario el voto de calidad de la alcaldesa para que prosperara el punto dada la ausencia de una concejala del gobierno.
Entre los rasgos más destacados de las previsiones económicas para el año que viene está la reducción de gasto en energía eléctrica. Judit Gisbert apunta que este ahorro, fruto de acciones realizadas hasta ahora en eficiencia energética, asciende a más de 300.000 euros, que se podrán destinar a otras partidas.
La alcaldesa, que desgranó todos los gastos por áreas, remarcó que el objetivo es “incrementar las partidas destinadas a la mejora de la calidad de vida de las personas”, donde también se incluyen “servicios públicos de calidad y el mantenimiento de equipamientos y de la vía pública, para mejorar el entorno donde viven las personas”.
Entre otros incrementos relevantes, está el de la tasa del vertedero comarcal (187.000 euros) –por el que se explorarán otras posibilidades que abaraten su coste–; la gestión de residuos especiales (35.000 euros); la conservación en parques y jardines (se presupuestan 70.000 euros) y red de agua (100.000); conservación de escuelas (25.000), limpieza de centros educativos (149.186); conservación y reparación de vehículos (30.000); fiestas, tradiciones y actos culturales (182.000); el programa de actividades de la biblioteca (9.000), y la conservación y reparación del complejo polideportivo (85.000).
Incremento del coste de derechos sociales
Por otro lado, aumenta considerablemente el convenio con el Consejo Comarcal para los servicios sociales (132.000 euros). Se engrosan también las partidas para acciones formativas del Servicio Conectamos (9.225); para actividades infantiles, especialmente para programar para la primera infancia, de 0 a 3 años (21.000 euros), y la del Consejo de Adolescentes (3.000), que vuelve a subir después de unos años de haberse reducido.
En cuanto a las inversiones, las arcas municipales dispondrán de una subvención de la Agencia de Residuos de Cataluña de 579.560 euros para construir la nueva desechería con un importe de 780.580 euros. La segunda inversión, de 100.000 euros, corresponde al presupuesto participativo; seguida de la urbanización del tramo de la calle Nou donde se ha levantado un nuevo edificio, de 98.981 euros. Para el año que viene también está programada la ventilación del pabellón nuevo por 70.000 euros; una reserva de 60.000 euros para vivienda; 30.000 para la renovación de mobiliario urbano; 20.000 para la instalación de cerraduras inteligentes en los equipamientos municipales, y 20.000 más para continuar los trabajos de supresión de barreras arquitectónicas.
Este presupuesto general no convence a ninguno de los dos grupos de la oposición. Junts per Solsona lo tilda de “conservador y poco ambicioso”, en palabras de la portavoz, Núria Bonet. Esta formación recordó que el año pasado se desaprovechó la posibilidad de que el plan de inversiones fuera a cargo del remanente, tal y como permitía la ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, e iniciar una primera fase de desarrollo del Camp del Serra con la construcción de un aparcamiento soterrado.
Proceso participativo sobre el Camp del Serra
Este año Junts ha hecho “una propuesta de mínimos”, según Bonet, que es incluir una partida para un proceso participativo sobre los usos del Camp del Serra. Se destina, en este sentido, 9.000 euros.
Con todo, Junts per Solsona recuerda que el año que viene se llega al ecuador del mandato y echa en falta que no se hayan buscado recursos de las administraciones superiores para programar “muchas más inversiones” y avanzar en los compromisos electorales. “Conseguir dinero debajo de las piedras también es un trabajo de la agenda de todo político”, dijo la portavoz de la formación liderada por Elis Colell.
Trabajamos por Solsona comentó la principal inversión de 2025 para lamentar que no se haya conseguido plantear una desechería de proximidad e integrada dentro del sistema de recogida puerta a puerta. También critica al gobierno municipal que no concrete en qué acciones se traducirán los 60.000 euros de inversión en vivienda y se muestra escéptico sobre el funcionamiento de la Mesa de Vivienda.
Igualmente, el portavoz de este grupo, Marc Ribagorçana, puso el foco ayer en los acusados incrementos de las partidas que se destinan al Consell Comarcal para el vertedero y para los servicios sociales, y reclamó más voz de la capital comarcal en estas áreas por la distribución de los costes y el peso de la población.
Entre los argumentos con los que Trabajamos esgrime su voto contrario al presupuesto, está la no previsión de partidas para facilitar la implantación de fibra óptica en el Viñedo, para avanzar en el desarrollo del polígono industrial de Santa Llúcia y para la limpieza y adecuación del curso y los alrededores del río Negre, para dar respuesta a “la crítica más grande que hacen los ciudadanos en las visitas de barrio”.
El primer teniente de alcalde y portavoz de ERC, Joan Parcerisa, mostró su sorpresa por la falta de apoyo de los grupos de la oposición, especialmente de Junts, tras las negociaciones que han llevado a incorporar en los números la mayoría de propuestas.
