El Oriol Cantó tiene 26 años y es la tercera generación de una granja de 500 vacas en Santpedor, en El Bages. Es ingeniero agrícola y quiere dedicarse a la explotación de casa, pero el acuerdo de la Unión Europea con los Países del Mercosur cree que lo puede verter al cierre. Este es uno de los principales caballos de batalla del campesinado y el sector avisa de que, de sacarse adelante, supondrá la extinción de las pequeñas y medianas explotaciones. “Toda la sociedad pierde”, denuncia el coordinador de Unió de Pagesos en El Bages, Josep Guitart. Recuerda que en estos países hay normativas sanitarias, ambientales y sociales “mucho más laxas” y calculan que la carne proveniente de estos países será entre un 20 y un 30% más barata.
El sector ganadero alerta de que el acuerdo de la Unión Europea con Mercosur, que establece una zona de libre comercio entre Europa y Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, es “una amenaza” porque, de sacarse adelante, será “competencia desleal”. El acuerdo, explican, afectará especialmente al mercado ovino, bovino y al aves de cordero porque es de lo que tienen excedente en estos países y calculan que el precio de esta carne será entre un 20 y un 30% más barata que la que se produce aquí.
Pero van más allá, y avisan de que “toda la sociedad pierde” porque el acuerdo, aseguran, también amenaza la seguridad y la soberanía alimentaria, y el respeto hacia el medio ambiente.
Seguridad alimentaria
“Mi gran pregunta es: ¿Por qué dejaremos entrar carne que se hace con químicos que aquí hace muchos años que están prohibidos? ¿Por qué aceptamos unos estándares de calidad muy inferiores? Como ganaderos no lo podemos permitir, pero como sociedad tampoco debería aceptarse”, subraya Oriol Cantó.
Lo mismo opina Arnau Vilomara, uno de los portavoces del Gremio del Campesinado: “Aquí pasamos normas europeas, del estado español y de la Generalitat. Tenemos la carne que pasa más normas de Europa, y eso nos da una seguridad alimentaria muy grande. Esta carne está producida en la otra punta del mundo, sin estándares sanitarios y usando productos, hormonas y antibióticos que aquí hace años que están prohibidísimos”.
Por ejemplo, denuncian que allí se les permite utilizar hormonas de crecimiento que aquí están totalmente prohibidas. “El nivel normativo que cumplimos en Cataluña no se puede ni comparar con Latinoamérica”, subraya Cantó.
Extinción del pequeño campesinado
Por otra parte, los campesinos alertan de que el acuerdo con Mercosur supondrá “la extinción” del pequeño campesinado y, como consecuencia, la pérdida de la soberanía alimentaria. “A ellos se les da vía verde, pero a nosotros nos exigen y nos apretan hasta que estemos extinguidos”, lamenta Guitart. Por su parte, Vilomara subraya que, si el acuerdo sale adelante, “habrá muchos campesinos que tendrán que plegar”. Y todo ello, alerta, quiere decir perder soberanía alimentaria.
Cláusulas espejo
Los ganaderos acusan a los políticos de “blanquear” la alimentación que vendrá de estos países. Por ello, piden que, como mínimo, se les aplique las cláusulas espejo. Es decir, “que si aquí hay unas obligaciones en el resto de países también”.
“Lo más grave de todo es que todo el mundo pierde. Porque cuando un producto no tiene una garantía sanitaria, a la larga esto lo acabaremos pagando todos, con enfermedades que puedan salir, y a nivel medioambiental”, lamenta Guitart. Y avisa: “Perdemos un tesoro tan grande que no lo podremos recuperar nunca más. El campesinado alimenta al país, hace de gestor del territorio y eso no tiene precio”, subrayó.