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El Ayuntamiento de Solsona solicitará a la Secretaría de Infraestructuras de Movilidad de la Generalidad de Cataluña el traspaso de titularidad del primer tramo de la carretera de La Llosa del Cavall (C-462z), que transcurre por su término municipal. El Pleno lo aprobó ayer con los posicionamiento favorable de todos los grupos, excepto Trabajamos por Solsona, que se abstuvo. Este es un paso previo necesario para que la Diputación de Lleida ejecute las obras de construcción de la rotonda que debe regular el acceso a la Escuela El Viñedo.
A pesar del apoyo mayoritario, este punto no estuvo exento de debate político. Pese a votar a favor, Junts per Solsona criticó el retraso acumulado en esta obra, recordando que hace quince años que se conocía el emplazamiento de la escuela, inaugurada en 2022. Su portavoz, Núria Bonet, afirmó que la demora no debe atribuirse únicamente a la titularidad de la vía, sino a la falta de interés en una nueva rotonda del anterior alcalde republicano. Para Juntos, esto demuestra que “en Solsona se gobierna sobre la marcha y sin planificación”.
En la misma línea, Marc Montclar, de Treballem per Solsona, puso énfasis en los retrasos y las vicisitudes acumuladas en torno a la Escuela El Vinyet y lamentó también que haya quedado parado el proyecto de acondicionamiento de la travesía de La Cabana d’en Geli. Es de la opinión de que esta operación
“esconde la incapacidad de muchos años de trabajar con las administraciones para llegar a buen puerto”.
Trabajamos advierte que asumir la titularidad de la carretera
es un regalo envenenado”
porque requerirá un presupuesto de mantenimiento a las arcas municipales.
Mejoras previas
Desde el gobierno municipal se estima en 800 euros el coste anual de mantenimiento de este tramo, de 1,350 kilómetros. Asimismo, tal y como explicó el concejal de Urbanismo, Joan Parcerisa, se ha llevado a cabo un estudio de necesidades y actuaciones previas que se requerirán a la Generalitat antes de recibir el vial. Se calcula que la inversión necesaria por parte de la administración catalana será de unos 115.000 euros para el reasfaltado, la construcción de drenajes laterales y la mejora de los entronques, la señalización y los taludes, entre otros.
Explicaciones sobre Ca l’Alemà
Otro asunto urbanístico que la oposición trajo a colación en el Pleno de ayer fue el posible desarrollo de los terrenos de Ca l’Alemà que el Consell Comarcal quiere destinar a la ampliación del Centro Sanitario. Tanto Junts como Trabajamos por Solsona reclaman explicaciones sobre las conversaciones del gobierno municipal con el ente intermunicipal y cuál es el posicionamiento del ejecutivo.
La alcaldesa, Judit Gisbert, argumentó que el Consell Comarcal todavía no ha efectuado la compra del terreno, aunque la primavera pasada pidió al arquitecto municipal un informe –concretamente, un certificado de compatibilidad urbanística. La alcaldesa añadió que el ente gestor del Centro Sanitario “está perfectamente informado de las condiciones del terreno, que es suelo urbanizable de carácter discontinuo”. “Y no es el Ayuntamiento quien tiene que decidir” sobre esta operación. Gisbert dejó claro que
“evidentemente, hay conversaciones”
entre ambas administraciones, si bien formalmente el consistorio todavía no tiene ninguna petición de desarrollo del plan parcial.
“Ahora el Consejo Comarcal está valorando cuáles son las posibilidades”.
La portavoz de ApS-CUP y segunda teniente de alcaldesa, Pilar Viladrich, se reafirmó en el posicionamiento que su formación defendió antes de las elecciones, cuando se anunció la voluntad de adquisición de los terrenos por parte del g.overn del Consejo. Viladrich reitera que se priorizará el respeto a la legalidad cuando exista el proyecto sobre la mesa. “Seremos absolutamente escrupulosas”, sentenciaron ayer. Hasta ahora, pero “todo son especulaciones”.
