Cambrils (Baix Camp), Falset (Priorat) y Montblanc (Cuenca de Barberà) se adhieren al Plan de actuación por la lengua del Camp de Tarragona y el Baix Penedès. Los tres municipios se unen a Tarragona, Reus, El Vendrell, Valls, Torredembarra, Constantí, Montbrió del Camp y Solivella, así como la Universidad Rovira i Virgili (URV). De esta manera, las capitales de todas las comarcas tarraconenses y del Baix Penedès ya forman parte del Plan. Esta semana se ha terminado la ronda de firmas que formaliza la adhesión de municipios y Generalitat al documento que guiará el proyecto durante los próximos cuatro años. Desde sus inicios, en el año 2022, se han llevado a cabo una gran diversidad de actuaciones para promover el uso del catalán en el territorio.
Entre los objetivos que vertebran el Plan se encuentra: asegurar el cumplimiento de la normativa lingüística por parte de las instituciones implicadas, fortalecer los mecanismos de acogida lingüística para que lleguen a toda la población recién llegada, contribuir a hacer cumplir la normativa lingüística con respecto a los establecimientos comerciales y establecer las prioridades en materia lingüística de los diferentes municipios adscritos al Plan e implantar las medidas que se acuerden.
El Plan de actuación por la lengua en el Camp de Tarragona y el Baix Penedès comenzó a caminar en 2022 en el marco del proceso de elaboración del Pacto Nacional por la Lengua, encargado por el Parlamento de Cataluña al Gobierno de la Generalitat. En aquel momento, el proyecto se convenía en una prueba piloto del despliegue de políticas lingüísticas arraigadas en el territorio. Desde semilla se han llevado a cabo una gran diversidad de actuaciones de promoción de la lengua, como la elaboración de materiales para reforzar la normativa lingüística tanto en las administraciones como en el comercio o el apoyo al personal y organizaciones implicadas en la acogida de las personas recién llegadas, con la creación de un modelo de protocolo de acogida lingüística.
El Departamento de Cultura ha hecho un balance “más que positivo” de los dos años y medio de trabajo, ya que, según consideran, el proyecto “ha permitido volver a situar en el orden del día la protección y el impulso del catalán, también desde los municipios y la Universidad”. “Sin embargo, la suma de esfuerzos entre administraciones, entidades y sociedad civil ha demostrado ser un catalizador para la promoción de la lengua y para que ésta llegue a toda la sociedad”, han añadido.