El próximo verano podría ser el último para Aquopolis, el parque acuático emblemático de la Costa Dorada, que afronta el final de su concesión después de cuatro décadas en funcionamiento en La Pineda. Con él, también se encara un cambio profundo para el espacio que comparte con la antigua discoteca Pacha, el complejo comercial Pineda Drink y el gran aparcamiento municipal. En total, 14 hectáreas que el Ayuntamiento de Vila-seca quiere convertir en un nuevo polo turístico de referencia para todo el año.
Con esta mirada de futuro, y según ha informado el Diario Más, el consistorio ha puesto en marcha el proceso para contratar un project manager, una figura clave que liderará el rediseño integral de este espacio. El encargo incluirá desde la definición urbanística hasta la atracción de inversores y operadores privados.
Transformación con visión a largo plazo
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia que el municipio inició hace dos años con el encargo de un estudio internacional a una consultora especializada que ha propuesto varios escenarios para la reconversión de la zona. La idea seleccionada incluye la construcción de un edificio icónico de cara al mar, una plaza central para eventos y espacios verdes rodeados de hoteles, restaurantes de alto nivel y zonas comerciales. Según el proyecto, casi la mitad del recinto será de acceso público, mientras que el resto se dividirá entre usos privados interiores y exteriores.
Turismo familiar, sostenible y tecnológico
La nueva propuesta apuesta por un modelo de turismo sostenible y cultural, que integre las nuevas tecnologías y ofrezca experiencias inmersivas. El objetivo es crear una oferta atractiva durante los doce meses del año.
Entre las previsiones destacan la construcción de hasta 300 habitaciones hoteleras, una inversión estimada de 232 millones de euros y la creación de 1.000 puestos de trabajo directos para el año 2042. El impacto económico directo podría alcanzar los 142 millones anuales, con un periodo de retorno previsto de unos nueve años, según el mismo medio.
Un futuro post-Aquopolis
Aunque el parque acuático continuará abierto este verano, todo indica que su cierre definitivo se acercará con el fin de la concesión. En paralelo, la discoteca Pacha, que cesó la actividad durante la pandemia, se encuentra ya en fase de desmantelamiento.
Con este nuevo escenario, Vila-seca quiere consolidarse como destino turístico atractivo y diverso, dejando atrás un modelo estacional para evolucionar hacia un entorno integrador, verde y altamente competitivo dentro del mapa turístico europeo.