El hombre de 63 años, natural de Girona que ha muerto en el atentado en Afganistán, era un ingeniero jubilado que había trabajado en la empresa química Covestro en Tarragona.
En el ataque, ocurrido el viernes por la tarde, murieron también las farmacéuticas S.V.B. y su hija E.S.V.
El ingeniero R.B.R., fue responsable de calidad de Seguridad y Medio Ambiente en Covestro.
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que los “crímenes” de Estado Islámico en el Gran Khorasan “no quedarán impunes”.
Lo ha afirmado en X después de que la organización terrorista haya reivindicado el atentado de Bamian (Afganistán) en el que murieron tres catalanes el viernes.
Albares ha condenado el ataque y ha dicho que el estado español “seguirá trabajando contra el terrorismo” y como parte de la coalición contra Estado Islámico.
También ha explicado que sigue la operación para repatriar a los difuntos y a los heridos.