El Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado el estudio para determinar la contaminación atmosférica por Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) en el término municipal en la Universidad Politécnica de Cataluña.
La adjudicación llega después de que el consistorio solicitara en noviembre pasado una prórroga de seis meses de la suspensión de la tramitación de la licitación y de una suspensión temporal de la adjudicación.
La administración lo hizo porque tenía comprometida financiación de la Generalitat, pero como no hubo presupuestos catalanes y con los plazos legales acotados, el Ayuntamiento ha adjudicado definitivamente el estudio. La investigación se prolongará durante dos años y siete meses y analizará 72 compuestos en un mínimo de seis ubicaciones en diferentes momentos del día.
Según el grupo municipal de En Comú Podem, “Los plazos han sido del todo desproporcionados teniendo en cuenta las características técnicas del contrato” y han celebrado la adjudicación, que se ha producido días después de que el grupo municipal se reuniera con el conseller de Medio Ambiente, Guillermo García de Castro. En esta reunión, los morados pidieron no seguir retrasando este contrato que ya estaba licitado desde el 23 de marzo de 2024 por un importe de 600.000 euros.
En Comú Podem señala en un comunicado que “la calidad del aire en Tarragona puede estar directamente relacionada con enfermedades graves que afectan a la población”, e insiste en que hay que repensar los procesos productivos para reducir la contaminación ambiental de forma drástica.
Determinar la calidad del aire de Tarragona
El estudio deberá determinar la calidad del aire presente en el municipio de Tarragona con la identificación cualitativa y cuantitativa de un amplio espectro de los COV presentes en el aire ambiente, algunos de los cuales puedan tener efectos peligrosos para la salud, ser precursores del ozono o puedan producir molestias olfativas.
El consistorio ha apuntado en un comunicado que a pesar de adjudicar el contrato “sigue considerando que los resultados que se puedan extraer a escala municipal no serán representativos de la totalidad de la realidad de los municipios con proximidad a los polígonos químicos y petroquímicos, ya que sólo se podrá ejecutar dentro del término de Tarragona y sin ninguna competencia para ir a las diferentes empresas“.
“Es por esta razón que se reafirma en la necesidad de que sea la Generalitat de Cataluña, mediante la Mesa de la Calidad del Aire del Camp de Tarragona, quien lleve a cabo un estudio completo, extenso y con garantías“, ha añadido. Finalmente, el Ayuntamiento ha asegurado que “ofrecerá los datos resultantes del estudio a los órganos superiores competentes para ser utilizados e incorporados a nuevos posibles estudios supramunicipales”.