El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha pedido durante la primera jornada del FITUR un parador nacional al ministro de Turismo, Jordi Hereu. El edil ha entregado al ministro una carta de apoyo acompañado del resto de alcaldes del Grupo Ciudades Patrimonio. De hecho, únicamente tres de las quince ciudades Patrimonio de la Humanidad no cuentan con un paradero y con esta iniciativa pretende acabar con un déficit histórico. “Estamos trabajando para dar opciones, sería un paradero de éxito. Es un salto cualitativo y un tema de justicia“, asegura Viñuales.
Sobre la mesa, hay tres equipamientos que podrían alojar este reclamado paradero. “Le tienes que dar varias opciones realistas, lo que estamos haciendo ahora. Estamos intentando pensar que sea atractivo, un edificio histórico y dentro del núcleo patrimonial”, puntualiza. Una de las opciones es Ca l’Ardiaca, un edificio de propiedad privada que está en desuso y donde el Ayuntamiento ya ha vertido 600 mil euros para que “no caiga”. La segunda sería el edificio de la calle Cavallers, donde se sitúa el actual conservatorio. Servicio que podría ir en un futuro próximo a la Tabacalera, ya que se está estudiando su traslado. Finalmente, adelanta que hay una tercera opción que de momento no desvelarán.
El año pasado se hizo la petición también a FITUR, mientras este año se han adelantado las conversaciones con Paradores Nacionales. “Siendo optimistas, la convicción de que Tarragona lo tiene todo para tener un paradero ya existe. Ahora estamos yendo al detalle. Qué ubicación, cuántas habitaciones salen, la titularidad del edificio…”, afirma Viñuales.