El Ayuntamiento de Tarragona ha instalado esta semana una red preventiva para la estancia y nidificación de palomas bajo el puente de la A-7 de la carretera del cementerio. Con esta medida se pretende ir reduciendo el hábitat de las palomas y los espacios propicios que utilizan para nidificar y procrear en la ciudad, mantener la zona limpia y en condiciones, tanto para los peatones como por los vehículos estacionados.
Justo en este punto había una gran colonia de palomas de más de cien ejemplares y se han podido retirar una treintena de nidos en activo. Estos trabajos han tenido un coste de 7.429,40 €, IVA incluido.
Según la consellera de Limpieza Pública, Sonia Orts, esta es una medida nos permitirá eliminar un embrutecimiento constante de la vía pública, con el correspondiente sobrecoste por el servicio de limpieza viaria de la ciudad”, ya que a pesar de limpiarlo con la frecuencia contratada no se podía garantizar el buen estado de la vía pública, ya que se limpiaba un día y al siguiente la calle volvía a estar llena de excrementos y suciedad.
Esta medida forma parte del cambio de estrategia en la gestión del departamento de Limpieza sobre población de palomas, después de que otros mecanismos, como los sistemas de captura o los métodos de control con anticonceptivo; no han sido eficientes ni suficientes para el control de la población en el municipio. Por lo tanto, por un lado se trabaja con la instalación de estas redes preventivas también en otros puntos de la ciudad como en la fachada del Ayuntamiento o en tramos entre los módulos de la Tabacalera, entre otros.
Y por otro, como segunda medida destacada, se pretende incidir en las fuentes de alimentación de las aves y por este motivo se ha creado una comisión técnica con el Puerto de Tarragona ya que es un punto habitual de alimentación de las palomas. Para incidir en el alimento, también se realizarán campañas especiales de sensibilización para las personas que habitualmente alimentan las palomas dentro del casco urbano y para controlar también los hábitats. Con todo ello, la consellera destaca que “esperamos que los resultados de la gestión estrategia conjunta con el Puerto y las nuevas medidas del Ayuntamiento se pueda reducir a la población de palomas a límites sostenibles para la ciudad, en el sentido de que se reduzcan las molestias y la suciedad”.