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El contrato más importante del Ayuntamiento de Tarragona vuelve a topar con los juzgados (una vez más). El nuevo contrato de la basura y la limpieza, con un coste de más de 200 millones de euros, ha tenido que superar diferentes escollos. El último había sido la resolución del Tribunal Catalán de Contratos, que descalificó a la empresa ganadora del concurso, GBI Paprec. Una decisión que llevó al Ayuntamiento a iniciar los trámites para adjudicarlo a la segunda clasificada, Urbaser. De momento, habían pedido la documentación necesaria y el siguiente paso era pasar por plenario su adjudicación.
Aunque estaba previsto votarlo durante el Pleno de julio, un nuevo giro judicial ha hecho cambiar los planes. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha admitido a trámite la demanda de Paprec, que dispara contra su exclusión y la decisión de otorgar el servicio a Urbaser. Aunque no han recibido la notificación formal de esta admisión a trámite, tanto el gobierno como todos los grupos de la oposición han decidido sacar este punto del orden del día. Es decir, el Pleno de mañana no aprobará la adjudicación del contrato a Urbaser y el consistorio esperará qué dice el TSJC. Con todo, la consejera de Contratación, Isabel Mascaró, recalca que estas decisiones acostumbran a demorarse “dos o tres meses”. Si tenemos en cuenta que hay en agosto -más inhábil- de por medio, podríamos tener que esperarnos hasta noviembre o incluso en diciembre.
La oposición celebra la decisión
Aunque en la votación del inicio de los trámites para la adjudicación hubo división en el Pleno, la decisión de detenerlo todo ha creado consenso entre los grupos municipales. “Dijimos que era temerario resolver la adjudicación de prisa y corrientes. Los hechos nos dan la razón”, ha presumido el consejero de Esquerra Jordi Fortuny. Además, el republicano ha pedido saber ya algo sobre el posible espionaje al alcalde. “No puede ser que después de tres meses todavía no sepamos si su teléfono estaba pinchado. Yo lo voy a resolver en tres días”, ha afirmado.
Por su parte, la portavoz del PP en el consistorio, Maria Mercè Martorell, había recalcado desde primera hora que se tenían que respetar los procesos judiciales y no precipitarse.” Es importantísimo el respeto a los órganos judiciales. Debemos esperar a que el Tribunal Superior de Justicia se pronuncie con relación a las medidas cautelares. No debemos complicar más el contrato de la basura, que ya está siendo complicado, con una tramitación más bronca y poco afortunada“, avisaba Martorell. Ahora los populares celebran la decisión.
Por otro lado, Junts también se muestra favorable a detener el proceso. “Como sabemos que hay un plazo que acostumbra a ser de unos tres meses para decidir si se suspende el procedimiento, hemos creído oportuno no llevar el punto al Pleno y quedar a la espera. Según ha explicado el secretario general, continuar con el proceso desde el momento en que el Ayuntamiento tiene conocimiento de este recurso podría tener responsabilidades“, relata su portavoz Jordi Sendra.
Finalmente, los comunes han valorado positivamente que la decisión se haya tomado por consenso dentro de la Junta de Portavoz. Jordi Collado, portavoz de los morados, considera que hasta ahora el gobierno socialista ha querido “correr demasiado” y ha pedido empezar de nuevo.
Hasta que no se firme el contrato, el servicio lo sigue ofreciendo FCC Medio Ambiente. “Se están haciendo todos los esfuerzos para que el servicio se dé como hasta ahora. Desde el Departamento de Limpieza se están haciendo muchos controles para garantizarlo”, afirma Mascaró.
