Hablamos con la consellera de Turismo del Ayuntamiento de Tarragona, Montse Adan, para conocer cuáles son los objetivos de la ciudad en el FITUR.
¿Qué busca Tarragona en este FITUR?
La promoción. Desde el Patronato de Turismo se trabaja durante 365 días al año, pero FITUR es una de las principales ferias y Tarragona tenía que estar allí. Este año tenemos el valor añadido del 25º aniversario como Ciudad Patrimonio de la Humanidad y es un buen momento para mostrar las actividades que ponen de relieve el legado romano.
¿Cuáles son las actividades que nos esperan este 2025 en la vertiente patrimonial?
Queremos que el patrimonio esté vivo. Tarragona tiene la gran suerte que convive con este legado y la historia. Queremos que el patrimonio recobre vida. Para cerrar el año, queríamos hacer una gran apuesta a nivel de iluminación y espectáculo en nuestros monumentos. Además, haremos que todas las actividades que pasan cada año en Tarragona respiren patrimonio y tengan un escenario diferente al habitual.
¿Tendremos máppings?
Un mápping o una proyección la puedes ver en muchas ciudades, no es una novedad. Pero ¿quién tiene el patrimonio de Tarragona para utilizarlo como escenario? Esa es nuestra gran ventaja. El cierre del año irá enfocado a esa luz eterna que tiene Tarragona y que, con luz y espectáculo, estos monumentos recubran vida.
Este año volvemos a hablar del Parador Nacional. ¿Cree que sacaremos algo claro?
Ya hemos arrancado el compromiso, que es muy de agradecer. El alcalde está trabajando de manera intensa. Me preguntaban por qué tanta insistencia con el paradero, pero la pregunta debería ser al revés. ¿Cómo puede ser que Tarragona no tenga uno? Es una oferta hotelera más y el Parador también va asociado a un turismo de valor añadido que busca una calidad en el destino. Solo hay tres ciudades patrimonio que no tienen y Tarragona debe estar presente en el mapa. Hay mucha gente que viaja por toda España buscando estos establecimientos porque sabe que tiene un atractivo de edificio emblemático y que son ciudades que ofrecen algo más.
De momento, hay dos opciones principales. Ca l’Ardiaca y el actual edificio del conservatorio en calle Cavallers.
Hay que estudiar todo muy bien. El casco antiguo debe ser el contexto ideal para acoger el Parador y queremos que sea un espacio emblemático. Tarragona tiene muchos. Queremos una solución viable para que el proyecto sea una realidad lo antes posible. Llevamos muchos años sin paradero, tenemos que ser valientes, agobiados e insistentes.
¿Qué perfiles busca el Ayuntamiento para mejorar la oferta turística?
Tarragona tiene mucho margen de crecimiento, pero lo queremos hacer bien. Vemos otros destinos que no nos gustan porque han acabado saturados. El turismo es una aportación de riqueza, pero debe saber convivir con la ciudadanía. El crecimiento lo tenemos que hacer de manera sostenible. Tarragona permite ser un destino los 365 días al año y no enfocarse únicamente en la temporada alta. Realmente, estamos observando un crecimiento en unos meses que antes era impensable.
Uno de los lemas principales de este FITUR es el 25 aniversario, pero Tarragona no sólo lo está promocionando en FITUR. Vamos a venir a hacer un road show a Madrid para presentarlo a la prensa especializada. Estos días un medio muy conocido decía que uno de los 25 destinos que la gente no se podía perder era Tarragona. Eso es el resultado de la promoción que hicimos en aquel road show. Les vamos a mostrar nuestra identidad y nos dicen que Tarragona es la joya del Mediterráneo por descubrir.
El año pasado anunciaron los cambios en los cruceristas, ¿qué balance hacen?
Hemos mejorado, pero todavía hay margen de mejora. Con los cruceros se llegó a un acuerdo para que parecieran un máximo de tres buses. Sin embargo, cuando vendían otros autobuses de excursiones de día, se colapsaba. Aquí es donde tenemos que trabajar y buscamos soluciones para que no entren en el corazón de la ciudad, sin molestar el día a día de los tarraconenses.
Me gusta ver el turismo en mi ciudad, pero también me gusta tener mi día día con mi familia sin que se vea perjudicado. Estamos esperanzados con una ayuda de turismo inteligente que nos permitirá tener una contabilidad exacta de los visitantes que tiene Tarragona. Ahora mismo sólo lo sabemos por las pernoctaciones. No sabemos cuántas personas vienen ni tampoco el movimiento. Con los contadores sabremos cuáles son los movimientos que hacen y podremos planificar la oferta cultural y turística para distribuirla.
Los pescadores del Alfés están reivindicando poder salir a pescar ante las vedas impuestas por la Unión Europea. Es un problema que también afecta a la oferta gastronómica de la ciudad. ¿Cómo lo ve?
Mi corazón es serrallense de adopción. Tenemos que estar a su lado porque les estamos cortando su futuro. Es cortar nuestra identidad. Tarragona es como es gracias a la identidad marinera y al barrio de El Alfés. No podemos limitarnos sólo a reclamar o a esperar, tenemos que actuar. En este sentido, la gastronomía es muy importante.
Este año teníamos unos Next Generation por la apuesta por el romesco, una salsa nuestra donde los pescadores tienen mucho que decir. Este congreso del romesco traerá más de 200 profesionales, pero lo queremos complementar. Estamos trabajando con la Generalitat para ver si dentro de la región gastronómica 2025 podemos reforzar el concurso de maestro romescaire. Además, la economía azul que estamos liderando desde promoción económica va muy enfocada a la promoción de nuestro pescado y a ayudar a la formación de pescadores a los nuevos tiempos. No podemos permitir que Tarragona se quede sin nuestras barcas.
¿Veremos el Tour pasar junto al anfiteatro?
Desde la consejería de Deportes lo iremos avanzando. Es una gran oportunidad para posicionar el nombre de Tarragona en el mundo. A veces piensas: ¿valdrá la pena? Sí. Poder tener estas imágenes que se visualizan en todo el mundo… no es necesario que expliquemos nada, la imagen por sí sola venderá lo que es nuestra ciudad. Tarragona se vende sola, pero debemos mostrarlo a los ojos de todo el mundo.