El debate sobre las alianzas en el Ayuntamiento de Tarragona continúa. Ayer el portavoz de Junts, Jordi Sendra, aseguraba en una entrevista en Ràdio Ciutat de Tarragona que había “voluntad” de entrar en el gobierno municipal este año. Además, ante la imposibilidad de forjar un tripartito con En Comú Podem, ponía sobre la mesa la opción de un “pacto de estabilidad desde fuera” con los morados.
La réplica la ha hecho Jordi Collado, portavoz de ECP, en el mismo programa de radio. La cara visible de la coalición progresista avisa de que no formarán parte de ninguna ecuación con Junts y que un pacto PSC-Junts los “alejaría”. “Nosotros hablamos de policía caminando y educadores de calle mientras que Junts habla de drones. La perspectiva turística también es diferenciada”, argumenta.
Pese a todo, Collado reconoce que al gobierno de Viñuales le falta manos y no descarta estudiar la alianza si se dota de contenido: “hay que hacer una propuesta seria con un proyecto, no queremos sillas”. Aunque no ha habido todavía conversaciones para ampliar el gobierno, señala que ellos han ofrecido la posibilidad de incorporar “comisionados” en varias ocasiones. Esta es una figura con funciones de concejal sin ser electo y es una opción que ya utiliza el Ayuntamiento de Barcelona.
Sobre la dicotomía en la que se encuentra el gobierno de Viñuales, Collado asegura que no ve a los socialistas más cerca de Juntos que de ellos. “No me preocupa estar cerca o no, sino si los proyectos de ciudad avanzan. Hay temas muy encallados”, puntualiza.