La Guardia Urbana de Tarragona echó con el radar un vehículo circulando a 122 km/h en el polígono Francolí el pasado 21 de febrero. Al conductor se le han abierto diligencias penales por un delito contra la seguridad vial, concretamente por conducir un vehículo de motor a una velocidad superior a sesenta kilómetros por hora en vía urbana a la permitida reglamentariamente. Cabe recordar que en esta zona industrial la velocidad máxima es de 50 km/h y por lo tanto, la superaba en 72 km/h.
El delito de exceso de velocidad puede conllevar diferentes sanciones, como la pena de prisión de 3 a 6 meses, una multa de 6 a 12 meses o bien trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.
La policía tarraconense recuerda que respetar los límites de velocidad es necesario para hacer de Tarragona un espacio más seguro para los colectivos más vulnerables, sobre todo los peatones y los ciclistas. Circular a la velocidad adecuada permite que el conductor tenga más capacidad de reacción ante un imprevisto y pueda actuar con más rapidez para evitar un accidente.
A lo largo del año se realizan controles de velocidad en diferentes puntos estratégicos que cubren toda la ciudad para velar por una movilidad segura.