Unos 15.000 usuarios del ferrocarril en Tarragona comienzan este 1 de octubre cinco meses en los que tendrán que modificar su ruta para llegar a Barcelona.
Las obras en el túnel de Roda de Berà detendrá el paso de los trenes entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders.
Para suplirlo, Renfe ha colocado 83 autobuses y 4 microbuses, con 30.500 plazas, que harán 611 expediciones diarias para cubrir el trayecto.
En Tarragona ciudad, los viajeros tienen dos paradas para coger los buses mientras que también se han habilitado paradas en las estaciones de tren de L’Hospitalet de l’Infant, Cambrils y Vila-seca.
A primera hora, trabajadores y estudiantes que se dirigían a la ciudad condal se han encontrado en la avenida Roma de Tarragona para coger los primeros buses del día hasta Sant Vicenç de Calders.
Con todo, las primeras expediciones ya han tenido algunos contratiempos.
“Los autobuses están llegando bien.
Con todo, lo que nos dicen es que hay un poco de desconcierto con los conductores.
Alguno se ha perdido porque son de fuera.
Además, los primeros media distancia no han pasado“, subraya Anna Gómez, portavoz de la plataforma Dignidad en las Vías.
La mañana ha estado relativamente tranquilo, ya que muchos de los usuarios han evitado probar el plan alternativo el primer día. “Hay mucha gente que hoy no ha venido por miedo.
Nos dicen que, cuando vemos que realmente funcionan, ya nos pondremos.
Sin embargo, es mejor que la gente haya hecho eso y que vamos poco a poco.
El problema es que hasta que no venga todo el mundo no podremos valorar si hay suficientes espacios“, explica Anna Gómez.
Los usuarios prueban el plan alternativo
Entre las personas que han hecho cola para coger los primeros buses, todos ellos estaban nerviosos por ver cómo funcionaría su nueva ruta.
Entre ellos, la mayoría son trabajadores y estudiantes que casi cada día tienen que intentar llegar a Barcelona sin retrasos.
“Te lo destarota todo. Hemos tenido que madrugar muchísimo más. Lo que me ha sorprendido gratamente es que la gente está haciendo cola.
Vamos sin muchas expectativas y esperando para ver cómo va”, relata una de las usuarias que trabaja en la capital.
Muchos de los usuarios han optado por hacer alquilar pisos en Barcelona antes de pasar por el nuevo operativo. Con todo, no todos han tenido la misma suerte. “Tengo que subir cada día porque no he encontrado piso todavía.
He de madrugar igualmente que con el tren, pero llego bastante justo tiempo por el transbordo”, expone un chico que estudia Captación e Iluminación en el Ites.
Segunda avanza, la intención es conseguir un piso, pero asegura que la situación no es óptima.