Una gran multitud ha invadido el Paseo Jaume I esta noche, congregando cerca de 55.000 almas ansiosas de sumergirse en el esplendor del Cós Blanc, el acto estrella y más esperado de la Fiesta Mayor de Invierno de Salou.
Después del mediodía – por la mañana ha habido el
pasacalles de lucimiento de carretelas
-, el ambiente ya bullía de expectación y alegría. Familias y grupos de amigos de Salou y, procedentes también de diversos puntos de la geografía catalana, de otras comunidades autónomas y de Europa, acudían entusiasmados a participar en el evento más grande de confeti del Mediterráneo.
Este año, la fiesta se ha renovado con importantes innovaciones. Un servicio especial de autobús gratuito hacía que personas de los barrios con dificultades para desplazarse pudieran disfrutar también de la fiesta.
Las 28 cuadrillas, sumando casi 3.000 integrantes que insuflan vida al espíritu del Cós Blanc, han desfilado por diversas vías del sector más meridional de la ciudad, deleitando a un público cautivado y fervoroso por esta gran celebración de la capital de la Costa Dorada, en el marco de la Fiesta Mayor de Invierno.
Muchos asistentes han hecho una parada en algunas de las 25 carpas gastronómicas montadas especialmente para la ocasión.
Hacia las 19 horas, el ambiente se cargó de una expectación palpable, con los asistentes bien equipados para la lluvia de confeti y para resguardarse del frío.
Justo antes de las 19 h, la voz inconfundible de Juanma Hidalgo, el speaker del Cós Blanc, anunció el inicio de un desfile espectacular con las palabras: «Señoras y señores, niños y niñas, que empiece el espectáculo!». Este preludio ha dado paso a tres horas de fiesta, luz, música y esplendor. La vista del Paseo Jaume I era verdaderamente sobrecogedora: lleno de gom a gom, pero reinando siempre un ambiente lúdico-festivo y cargado de complicidad.
Este año, la fiesta ha destacado también por su inclusividad, ampliando el espacio destinado a las personas con discapacidades y movilidad reducida durante el Cós Blanc, situado estratégicamente en el paseo Jaume I con la calle de Joan Miarnau Ciurana.
Por otro lado, se ha reservado el aparcamiento de la zona azul de la calle Mayor, en su confluencia con Islas Baleares, exclusivamente para vehículos de personas con movilidad reducida.
El traslado de ubicación ha buscado ofrecer mejores garantías y espacio, sin olvidar la esencia y el orgullo de Salou, lo que ha contribuido a una mayor afluencia, atractivo y seguridad del evento. Cuando se han apagado las luces, se ha desatado una oleada de euforia, con cerca de 40.000 almas entregadas a la máxima celebración del año en la Costa Dorada, preparándose para la impresionante lluvia de confeti más grande del sur de Cataluña.
El desfile ha arrancado en el Paseo Jaume I, en el cruce con la Calle Girona. A lo largo del recorrido, 20 torres y 19 cañones, ornamentados con gárgolas decorativas, han lanzado más de 25 toneladas de confeti biodegradable, reciclable y reciclado. Los técnicos en las torres se han asegurado de que el lanzamiento de confeti fuera perfecto y correcto.
Pero el Cós Blanc no es sólo confeti, sino también un espectáculo de luces – incluido láseres –, sonido, color y música, con dos torres de 14 metros de altura situadas en los extremos del paseo.
El desfile de carretelas ha estado acompañado de temas de películas, canciones y éxitos populares, mientras las cuadrillas desplegaban sus mejores vestimentas, decoraciones y actuaciones y bailes, cautivando a todos los presentes.
La primera cuadrilla en salir y en abrir el paso a un desfile impecable, ha sido la Gastronómica, fiel a la tradición de inaugurar el desfile y encarnar el espíritu alegre y despreocupado de la fiesta. No podemos olvidar que las cuadrillas juegan un papel importante en el éxito de esta lluvia de confeti.
Para asegurar que nadie se perdiera ningún detalle, las carretelas realizan dos vueltas al circuito, permitiendo que grandes y pequeños sigan disfrutando de una batalla de confeti en un Paseo Jaume I transformando en un río de papel de colores. Al final, cada uno vive el Cós Blanc a su manera, pero todos comparten el deseo de divertirse y crear recuerdos inolvidables. En esto, el Cós Blanc es insuperable.
Ahora, con la fiesta finalizada, comienza la limpieza del confeti biodegradable, mientras ya se piensa en la edición del año próximo, confirmando una vez más que el Paseo Jaume I es, sin duda, el escenario idóneo para esta fiesta de confeti que no para de crecer.
El alcalde de Salou, Pere Granados, ha valorado “muy positivamente” el Cós Blanc subrayando el acierto del cambio de ubicación, que ha permitido que este evento multitudinario se desarrolle con muchas más garantías de seguridad y espacio.
Pere Granados ha agradecido a todos aquellos que se han implicado en la organización, destacando especialmente la dedicación de las cuadrillas, consideradas el alma de la fiesta.
El alcalde también ha querido expresar su reconocimiento a los salouenses y salouenses que han comprendido la necesidad de avanzar en el crecimiento del Cós Blanc, “sin perder la esencia de la fiesta y nuestra tradición”.
Pere Granados también ha tenido palabras de elogio por la labor llevada a cabo por la Policía Local, Mossos d’Esquadra, los vigilantes de seguridad y servicios de emergencia.
