La Asociación de Viajeros y Escritores (AVE), con sede en el Horno del Señor de Altafulla, ha otorgado el Premio Gatell a Pep Bernadas, cofundador de la librería Altaïr de Barcelona —la más grande de Europa especializada en viajes—, y a Sabino Antuña, primer español en registrar en su pasaporte los sellos de los 193 países reconocidos por la ONU en el mundo.
Visiblemente emocionado, Pep Bernadas ha agradecido de manera muy especial una distinción concedida por sus colegas, los grandes viajeros, y ha recomendado no perder la esencia profunda del viaje: “Ves en el lugar, mira, escucha, y luego piensa… En este momento en que hay tanta manipulación informativa, sin contexto, hay que volver atrás para ir poco a poco a los lugares, sin intereses de por medio, pensar sobre lo que pasa, conversar… Desde tiempos remotos hay una gran diferencia en la visión del mundo del que camina o de lo sedentario, y seguimos así”.
Antropólogo de formación, su vocación de la cultura del viaje nació “a partir de ese juego de escuchar quién hace las cosas, e intentar comprender por qué, por qué, para quién… ¿Qué me faltaba? Que eso saliera a la calle… La gente que viaja son las personas ideales para que les puedan ser útiles unas gafas diferentes, construidas con las ciencias sociales, humanidades, curiosidad, respeto por los demás…”. “Es una conciliación entre la emoción del viaje y la capacidad de pensar lo que pasa, poniéndose en los zapatos de lo que está viviendo allí”.
“Altaïr no ha sido un trabajo —ha confesado—, ha sido algo que pasó, sin querer me encontré allí… ha sido este elemento que me permitió seguir trabajando en antropología, conocer infinidad de personas interesantes y saber de primera mano impresiones, historias, anécdotas, y con la revista Altaïr también me ha permitido el contacto con muchísima gente de otros países, que de otra manera no habría tenido, sin duda ha valido la pena”.

Sabino Antuña, el pionero
La Asociación ha decidido premiar también al primer español en visitar todos los países reconocidos por la ONU, Sabino Antuña, que a los 88 años promete “seguir viajando, porque todavía queda mucho por descubrir, me quedan muchos lugares por ver”. “El mundo es muy grande y no te lo acabas nunca, aunque dediques toda la vida a recorrer la Tierra no lo puedes conocer todo, porque la puñetera es gigantesca, mucho más grande que nosotros. Eso no se acaba nunca”.
Antuña, que ha acudido por primera vez al encuentro de Altafulla, se ha mostrado agradecido y muy ilusionado por este Premio Gatell: “Hace 70 años que viaja. Es lo que más he hecho en mi vida, y lo hago porque es también lo que más me gusta… No pienso dejar de hacerlo. He sido el primer español en visitar todos los países del mundo, no lo he hecho para aparecer en ningún ranking, sino como un reto personal”.
Sabino considera que “cualquier disculpa es buena para viajar, incluso por trabajo. Yo he visitado muchos países por mi trabajo”. Aunque ha tenido experiencias muy negativas —“he estado en la cárcel en países de cuyo nombre prefiero no acordarme”—, asegura que en sus viajes ha aprendido mucho. “Te das cuenta de que hay muchas maneras de ver el mundo; las cosas no son como el europeo, en su etnocentrismo, las interpreta… Hay que viajar con los ojos y la mente abiertos”.

Jornadas de referencia a nivel nacional
Los Premios Gatell toman su nombre y rinden homenaje al legendario explorador y aventurero Joaquim Gatell i Folch (Altafulla, 1826 – Cádiz 1879), uno de los pioneros en Marruecos y norte de África, conocido como Kaid Ismail. Estos galardones han puesto el colofón a la cuarta edición del Encuentro de Altafulla, que se ha celebrado el fin de semana en Altafulla con la presencia de más de una treintena de los viajeros más destacados de España. A lo largo del evento se han pronunciado una quincena de conferencias de primer nivel y dos presentaciones de libros.
El viaje, en toda su extensión, ha acaparado el protagonismo estos días. Altafulla ha podido disfrutar de las anécdotas y las conversaciones con mujeres que, como Clara Estrems o Cristina Fernández, recorren en solitario países de los cinco continentes; exploradores como Héctor Salvador, que se sumergen en las profundidades más inaccesibles de los océanos y que incluso han llegado al fondo de la Fosa de las Mariannas, o como Javier Cacho, que investiga continentes tan hostiles como la Antártida; aventureros que surcan el cielo a bordo de globos aerostáticos, personas que han visitado todos los países del mundo… Gentes, en todo caso, que hacen de este encuentro en el Horno del Señor “el más importante de todos los eventos de estas características se celebra en España, tanto por la cantidad de asistentes como por sus cualidades como viajeros”, tal y como asegura el notario Martín Garrido, presidente de AVE y alma máter de esta reunión.
