Un perro desorientado que corría por la autovía A-7, a la altura de Tarragona, obligó el domingo por la mañana a intervenir a la Guardia Urbana y acabar siendo abatido por un agente ante la imposibilidad de capturarlo y el riesgo para la seguridad vial.
Los hechos tuvieron lugar hacia las nueve y media de la mañana, cuando los Mossos d’Esquadra alertaron de la presencia del animal en un tramo especialmente peligroso: la calzada estaba mojada y la visibilidad era reducida. Varios conductores tuvieron que esquivarlo haciendo maniobras bruscas, lo que obligó a la Guardia Urbana a cortar intermitentemente el tráfico en ambos sentidos para evitar accidentes.
A pesar de los intentos de tres patrullas por capturar al perro, hasta cinco en total, su comportamiento errático y agresivo dificultó la operación. En una de las ocasiones, el perro atravesó repentinamente la vía y casi provocó que un vehículo embestiera a un agente que se encontraba en el arcén. Además, según fuentes policiales, el animal intentó morder a uno de los agentes.
Ante la imposibilidad de controlar la situación y el riesgo para conductores y agentes, se decidió hacer uso del arma reglamentaria. La Guardia Urbana ha lamentado los hechos en un comunicado emitido este lunes y ha defendido que la decisión se tomó para garantizar la seguridad en la vía.