El alcalde de La Pobla de Montornès, Francesc Larios, de Esquerra Republicana, ha presentado su dimisión, poniendo punto final a un periodo de tensión que ha marcado en los últimos meses la política local en el municipio. Con él también abandonan el cargo los dos concejales republicanos que restaban al gobierno municipal, Chelo López-Ibarra y Daniel Guillén. Esta crisis comenzó a desencadenarse en diciembre, cuando la concejala Nadine Osaer denunció al alcalde por “amenazas y coacciones”, una acusación que obtuvo el apoyo de otros dos concejales de ERC, Èric Vicens y Esther Giralt.
Según adelanta el TarragonaDigital, la dimisión llega tras el último pleno donde se vivieron momentos de tensión, en los que la corporación aprobó una drástica rebaja de sueldo del alcalde, dejándolo al mínimo legal, mientras varios grupos políticos y un grupo de vecinos concentrados ante el Ayuntamiento exigían su renuncia. Aunque Larios no plegó inmediatamente, la presión ejercida en las últimas semanas ha provocado que finalmente haya dado un paso al costado.
Los concejales Èric Vicens y Esther Giralt, junto con Nadine Osaer, que vuelve al gobierno tras ser apartada, liderarán el consistorio hasta la llegada de tres nuevos concejales de ERC, que sustituirán a los tres salientes. Vicens asumirá la alcaldía de manera accidental hasta que se haga una nueva elección para elegir un nuevo alcalde o alcaldesa.
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