El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha presidido esta tarde el acto de presentación del Plan Integral de la Parte Baja. El documento final del plan es fruto de meses de análisis, estudio, un proceso participativo que ha contado con 395 respuestas de una encuesta ciudadana y en el que se han recibido 89 propuestas que ha tenido en cuenta las características propias de la zona y los principales actores y entidades involucradas en su desarrollo. Este trabajo permitirá marcar las estrategias y actuaciones de futuro del barrio. Este trabajo ha permitido confeccionar el Plan de acción, que se estructura en 4 objetivos estratégicos: Vivir en el barrio, Convivir en el barrio, Disfrutar del barrio y Activar el barrio.
Este plan dibuja 11 líneas de actuación que se concretan en 25 acciones donde cada una cuenta con un presupuesto estimado y los plazos de ejecución diferenciando a corto, medio o largo plazo, así como el modelo de gestión. El documento también se concreta con una planificación estratégica e identifica posibles fuentes de financiación más allá de los presupuestos municipales, se detallan posibles convocatorias a las que puedan presentarse a los proyectos y programas de financiación propuestos. “Gobernamos para plantear soluciones a problemas que vienen de lejos y este plan plantea la hoja de ruta para ejecutar mejoras en la Parte Baja. Un barrio que iniciará el camino a su recuperación con actuaciones urbanísticas como la Rambla del Mar o las que ya están proyectadas y que iniciarán obras este año como el nuevo colector de aguas pluviales que dará solución a las inundaciones de El Alfés, Torres Jordi y Residencial Palau. Esta es una de las muchas mejoras que tienen el epicentro en este barrio de Tarragona“, ha remarcado el alcalde.
Este documento final del Plan Integral de la Parte Baja se ha presentado en la Sala Genius del Palacio de Congresos en un acto gratuito y abierto a la ciudadanía y que, además del alcalde, ha participado el consejero de Territorio, Nacho Garcia, concejales de los diferentes grupos municipales del Ayuntamiento de Tarragona y el equipo redactor del documento. Asimismo, ha contado con la presencia del grupo impulsor del plan, formado por asociaciones y entidades del barrio y pensado para aglutinar los diversos puntos de vista y sensibilidades del tejido vecinal. Entre las personas que han asistido figuran el presidente del Puerto, Saül Bofarull; la presidenta de la AAVV Barrio del Puerto, Carme Puig; el presidente de la Red La Marina, Ramón Corbella; representantes de los principales comercios de la Parte Baja, así como entidades deportivas y educativas, así como culturales o del ocio nocturno.
¿De dónde venimos?
En noviembre de 2022 se constituyó el Grupo Impulsor del Plan Integral de la Parte Baja. Una vez constituido este núcleo se desarrolló la diagnosis inicial y el proceso de participación. El objetivo era conocer la valoración ciudadana en torno a la movilidad, el espacio público, la dinámica económica y comercial, cultural y la participación de los habitantes hacia el barrio de la Parte Baja. “El documento que se ha presentado hoy es fruto de este proceso de participación y el análisis exhaustivo de la zona para marcar las estrategias y actuaciones de futuro porque la Parte Baja es uno de los barrios que más atención merece y, de hecho, el próximo año será un año de obras”, agregó. ha apuntado el consejero de Urbanismo y Vivienda, Nacho García Latorre.
Diagnosis técnica
El diagnóstico del PIPB se estructura en siete ámbitos: la demografía, el urbanismo, el espacio público, la movilidad, el comercio y la actividad económica, la cultura y la participación.
Demográficamente, el barrio de El Puerto tiene una población de 7.645 habitantes, que ha gozado de un cierto crecimiento durante los últimos años. Contiene una población ligeramente más envejecida que a escala municipal y, además, durante los próximos 15-25 años se jubilará casi el 20% de sus habitantes. Por un lado, tiene más población en edad de emancipación (13,2%) que en la media de la ciudad de Tarragona (11,8%), una cuestión primordial a la hora de planificar las necesidades de vivienda futuras, pero -por el contrario- tiene menos población infantil. Es un barrio que acoge población vulnerable, ya que en el último recuento de personas sin hogar, el 60% se encontraban en la Parte Baja.
En el ámbito urbanístico, actualmente existen veintidós solares vacíos, la mayor parte de propiedad privada, y un gran número de viviendas en venta a precios bastante reducidos. El parque de viviendas es bastante envejecido y los edificios tienen un bajo comportamiento energético. De hecho, el barrio es el que recibe más ayudas de pobreza energética del ámbito centro de la ciudad y también se concentra un alto porcentaje de solicitudes de vivienda protegida oficial de toda la ciudad (9,29%). El barrio de El Port es un barrio denso, donde sólo un 5,4% del suelo corresponde a espacios libres y, en cambio, la red viaria está presente en más del 30% de la superficie. De hecho, sólo el 43% de la superficie es completamente peatonal.
El barrio disfruta de espacios públicos de referencia como la Plaza de los Niños y de los Carros, que disponen de espacios de juego, de descanso y con suelo permeable. De hecho, los parques infantiles están a una distancia accesible de menos de 10 minutos desde cualquier punto del barrio. Es un barrio con pocos espacios verdes, y el arbolado no está presente en todas las calles y falta de continuidad en varios ejes. En el ámbito de los equipamientos, existe una carencia de equipamientos cotidianos de proximidad, como un centro cívico, equipamientos para las personas mayores o una guardería.
En cuanto a la movilidad, el barrio disfruta de una buena cobertura de transporte público, ya que prácticamente todo él tiene una parada de bus a 100 metros de distancia, además de acoger la estación de tren que supone un punto clave para el barrio y la ciudad. Por el contrario, la condición topográfica y la infraestructura ferroviaria suponen una conexión poco ágil con el entorno. Existen calles con pendientes muy pronunciadas (6-10%), y solo hay un solo ascensor para acceder al Ensanche, lo que deja medio barrio a más de 10′ de distancia.
La actividad comercial del barrio está basada en la cotidianidad, con una elevada presencia de establecimientos de alimentación por el aprovisionamiento, pero con más de doscientos locales vacíos, sea porque se encuentran en reforma o en venta o alquiler. Existe un potencial de atracción de visitantes de otras zonas de la ciudad, gracias a la proximidad con el puerto y con el muelle de cruceros, siempre y cuando se procure que las personas transiten por el barrio. En este sentido, el urbanismo comercial es poco atractivo, ya que no genera suficientes sensaciones agradables de consumo. Por ahora, la proporción de viviendas de uso turístico (HUT) es de 9,14 HUT/100 hab., una cifra similar a la zona del centro de la Rambla.
Culturalmente, hay una alta presencia de bienes patrimoniales destacables, con diversos niveles de protección (Términos y Teatro Romano, el entorno de la c. Apodaca y Pl. de los Carros o Pl. de los Niños), pero también se mantienen elementos del pasado industrial del barrio que pueden ser claves en su transformación, algunos de los cuales se encuentran vacíos y podrían acoger actividades.
Participación ciudadana
El PIPB ha desplegado una amplia estrategia de participación ciudadana, partiendo de la constitución del Grupo Impulsor en noviembre de 2022, el cual celebró varios talleres deliberativos, hasta la encuesta en línea que recibió 395 respuestas o la realización de dos rutas exploratorias. En cuanto a la dinámica social, comunitaria y cultural del barrio, la ciudadanía exponga que hacen falta más espacios y equipamientos sociocomunitarios, sociosanitarios, culturales y educativos, por lo que hay que identificar y rehabilitar edificios con valor patrimonial y que se encuentran en desuso. Asimismo, se reivó una descentralización de los recursos de asistencia social existentes en el barrio. En cuanto al urbanismo, el espacio público y la movilidad, la ciudadanía considera que hay que incorporar mejoras en la accesibilidad y la calidad del espacio público ampliando aceras y eliminando barreras arquitectónicas especialmente en calles como Apodaca o Real, o implementando plataformas únicas y pacificando calles como Orosi o del Mar, pero también dotando al barrio de más espacios de estancia y actividad a la vez.
Estas intervenciones deberían ser compatibles con las necesidades de aparcamiento existentes. En el ámbito del comercio y la actividad económica se propone la generación de polvo de atracción con capacidad para dinamizar el tejido comercial con espacios de ocio, artísticos o con equipamientos de referencia. Es necesaria una estrategia de reactivación de bajos comerciales que contribuya a diversificar el tejido comercial, ya que el 70% de las personas encuestadas hacen las compras cotidianas alimentarias y no alimentarias (farmacia, peluquería, etc.) en el barrio, pero para compras de ocio, hogar, ropa y complementos en un 90% salen fuera. Un dinamismo que la ciudadanía propone compatibilizar con estrategias para hacer frente a la gentrificación y a la profusión de las viviendas turísticas.
25 actuaciones que plantea el Plan
Acciones de mejora en el ámbito de VIVIR EN EL BARRIO:
1.1 Vivienda
- Plan de rehabilitación de la vivienda
- Creación de comunidades energéticas
- Revisión del planeamiento urbanístico para proveer vivienda y proteger el patrimonio
- Regulación de las viviendas de uso turístico (HUT)
1.2 El paisaje urbano
Programa de embellecimiento y del paisaje urbano
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- La movilidad
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- Nueva estructura de movilidad del barrio y reordenación del aparcamiento
- Dotación de ascensores y escaleras mecánicas
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- La prevención de riesgos
Prevención del riesgo de inundación en el barrio
Convivir en el barrio se orienta a fortalecer la cohesión social.
2.1 Los equipamientos y dotaciones
- Equipamiento sociocultural y comunitario del barrio de El Puerto (edificio Santiyán)
- Equipamiento cultural con capacidad motora en la Chartreuse
- Equipamiento cultural en los Almacenes del Trigo
- Nueva oficina de barrio (OMAC) y vivienda dotacional
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- El tejido asociativo
Programa de apoyo al asociacionismo y a la cultura popular del barrio
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- La acción social
Plan de lucha contra el sinhogarismo
Disfrutar del barrio incluye las actuaciones de renovación del espacio público y de revalorización del patrimonio.
– 3.1 La dotación del espacio público
- El balcón de la Parte Baja
- La nueva fachada marítima
- La nueva puerta ferroviaria
- La reforma del eje histórico Calle Real
- La reforma del eje histórico Apodaca
3.2 El patrimonio histórico
El espacio museístico del teatro romano y entorno
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- La biodiversidad
Refuerzo del verde y de la biodiversidad
Activar el barrio agrupa las actuaciones de dinamización económica, todas centradas en el refuerzo del comercio y las actividades económicas.
– 4.1 El comercio y la actividad económica
- Programa de impulso y apoyo al comercio cotidiano y a los servicios básicos en el barrio
- Programa de modernización del sector comercio y servicios
- Programa de revitalización de los locales vacíos comerciales
- Incubadora de artesanía y moda de autor
Ámbitos estratégicos
Por su capacidad de agrupar grandes conjuntos de actuaciones y por su función estructurante por el barrio y por su relación con el entorno, se definen 5 ámbitos estratégicos. La ejecución de estos ámbitos estratégicos supone la transformación estructural del espacio público del barrio, convirtiéndose en espacios de conexión y de referencia para las vecinas de la Parte Baja.
- Balcón de la Parte Baja
- Fachada marítima
- Puerta ferroviaria
- Eje histórico Real
- Eje histórico Apodaca
El balcón de la Parte Baja busca generar puntos panorámicos de visibilidad del patrimonio (por las calles Doctor Zamenhof, Caputxins, Arquitecte Rovira i Pons d’Icart) así como establecer conexiones verticales entre el barrio y el Eixample a través de los Jardines Vapor, de Les Termes y el Teatre Romà, y de la terraza del Palacio Ferial y de Congresos.
La nueva fachada marítima quiere abrir el barrio hacia el mar ensanchando las aceras, naturalizando la calle y absorbiendo la circulación del tranvía y del carril bici.
La nueva puerta ferroviaria transforma el entorno de la estación de tren para mostrarse como punto de conexión vital para la ciudad integrando el intercambiador con el tranvía. Además, reforma de la Plaza de la Pedrera para eliminar las jardineras elevadas y redistribuye el espacio dedicado al peatón y al vehículo rodado para permitir que haya aparcamiento de zonas de carga y descarga suficientes pero dando protagonismo a las personas. En todo el ámbito se aumenta la superficie, las áreas de estancia y juego infantil y con sombras.
La reforma del eje histórico de la calle Real transforma la entrada al barrio desde la gasolinera y el supermercado para mejorar la conexión con Pere Martell, el Alfés, la escuela, la guardería y polideportivo municipal. En toda la calle se ensanchan las aceras, se naturaliza y se racionalizan de los espacios de carga y descarga y contenedores y se refuerza el carácter de referencia de la Plaza de los Niños.
Finalmente, la reforma del eje histórico de la calle Apodaca mejora la conexión con el Puerto por medio de la transformación, naturalización y dotación de la Plaza de los Carros.