Tarragona aumenta su población cada año y sus habitantes recurren cada vez más al transporte público. Para agilizar la entrada a la ciudad, se ha creado la estación de Battestini, situado en el antiguo parking de la estación de buses. El intercambiador responde a la necesidad de “dignificar” la zona de Pere Martell y descongestionar el tráfico en el punto neurálgico de la ciudad.
El alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, el conseller de Urbanismo, Nacho García, y la consellera de Movilidad y presidenta de la EMT, Sonia Orts, han presentado oficialmente esta nueva estación hoy al mediodía. La idea de la construcción de una estación de esta magnitud surgió hace años, pero finalmente no será hasta marzo cuando los buses de la EMT podrán utilizarla.
El Ayuntamiento ha cedido a Renfe la infraestructura de Battestini hasta marzo
Aunque el consistorio se ha mostrado muy feliz de la creación de la estación de Battestini, el propio Rubén Viñuales ha asegurado que hasta marzo solo podrá ser usada por Renfe. Las obras en el túnel de rueda de Berà obliga a muchos usuarios de Tarragona y los alrededores a utilizar el plan alternativo de transporte. Por ello, los buses que enlazan Tarragona con Sant Vicenç de Calders podrán utilizar libremente la estación para que los usuarios tengan un espacio más seguro y ancho.
Igualmente, el alcalde ha asegurado que Renfe no utilizará la estación de Battestini inmediatamente, aunque ya tienen la autorización pertinente. De esta forma, los usuarios de tren aún tendrán que esperar para coger los buses del plan alternativo de transporte a este espacio renovado.
La nueva estación intercambiador de Battestini ha costado más de 1 millón de euros
La nueva estación de Battestini ha supuesto una inversión de 1.044.000 euros y se ha creado una carretera con dos carriles por cada sentido, dos rotondas, aceras de 9 metros y se ha creado un importante espacio verde para dignificar la zona de Pere Martell. Igualmente, muy vecinos de la zona se han trasladado a la inauguración y han trasladado sus problemáticas al alcalde.
Gracias a esta nueva estación, “se consigue una movilidad urbana más sostenible, enmarcada en la futura zona de bajas emisiones”, ha añadido Rubén Viñuales. Además, ha destacado que esta construcción también facilitará el “diseño de la nueva red de transporte municipal“, que ya está en fase de estudio por la EMT.
Igualmente, esta nueva estación también responde a la necesidad de la ciudad de tener un transporte público a la altura. Tarragona ya cuenta con más de 11 millones de usuarios anuales de autobús, cuando antes de la pandemia eran cerca de 9 millones. Por ello, el Ayuntamiento ha asegurado que mejorar el transporte público es una de sus prioridades más inmediatas.
Rubén Viñuales: “Invertiremos 11 millones de euros para renovar y aumentar la flota de autobuses”
El nuevo intercambiador de Battestini es una de las medidas del proyecto de mejora del transporte público del Ayuntamiento, denominado Tarraco Sostenible. Este defiende la implantación de una Zona de Bajas Emisiones y también la compra de autobuses de última generación. Durante este 2024 se han adquirido cuatro buses eléctricos y seis híbridos que se incorporarán a la flota en 2025, situando en el 30% los vehículos que ya cumplen con la normativa de las ZBE.
Sin embargo, el alcalde ha avanzado que el 50% de la flota cumpla esta normativa en 2027. Para conseguirlo, se tendrán que seguir adquiriendo y renovando nuevos vehículos de una red que ya cuenta con 77 autobuses, una cifra muy por encima de otras ciudades de similar dimensión como Reus que tiene 17.
La nueva estación intercambiador de Battestini ya es una realidad en el centro neurálgico de Tarragona, pero hasta marzo los usuarios de la EMT no la podrán utilizar. Igualmente, durante los próximos tres meses Renfe podrá hacer uso de las instalaciones, facilitando y agilizando los viajes de los usuarios, lo que responde al principal objetivo que se tenía con este nuevo emplazamiento.