El Parlamento de Cataluña ha aprobado una propuesta de resolución donde insta al Gobierno de la Generalitat a exigir a ADIF y al Estado que haga público el informe inicial del estado del Anfiteatro Romano de Tarragona. También reclama que, en caso de que lo determine el informe, se exija a ADIF la consolidación de los cimientos de la estructura y la instalación de barreras antivibración entre la vía y el Anfiteatro.
El diputado Jordi Bertran ha manifestado que hay que exigir al Estado que, en caso de detectarse daños en el Anfiteatro derivados del paso de los convoyes ferroviarios que circularán, no se espere en el informe final de resultados posterior a los 36 meses marcados en el estudio de seguimiento, y que se proceda a interrumpir la circulación de mercancías por esta infraestructura en el tramo de afectación al edificio.
El diputado de Junts ha recordado que en Tarragona las vías pasan a tan solo quince metros del Anfiteatro romano, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO. En la línea que va de Tarragona a Sant Vicenç de Calders se realizan obras para instalar el tercer hilo para tener el doble ancho de vía. Los trenes de mercancías triplicarán la longitud, pasando de 250 metros a 750 y también se incrementará la frecuencia de paso.
Las vibraciones producidas por un tren de mercancías de gran longitud pueden afectar a estructuras antiguas situadas a una distancia corta respecto a la vía y “pueden generar movimientos en los cimientos del edificio, perjudicando su integridad y provocando deterioros” ha dicho Bertran.
Finalmente, Bertran ha denunciado que no se ha seguido un proceso de transparencia e información a la ciudadanía, porque no se han publicado los resultados de los trabajos previos al inicio de la obra y se ha impedido su consulta a la Plataforma Mercancías por el Interior y a la sociedad civil en general.