La Guardia Urbana de Tarragona recuperó ayer un teléfono móvil de más de mil euros pocas horas después de que un joven lo robara por la mañana. Alrededor de las 16 horas, una patrulla vio a un grupo de cuatro jóvenes con actitud sospechosa. Al acercarse, uno de ellos intentó huir corriendo mientras que los otros cuatro fueron identificados sin mayores problemas en las escaleras de la calle Cartagena.
Tal y como ha informado el Diari de Tarragona, uno de los agentes persiguió al sospechoso y lo consiguió detener pocos metros después. Como la situación se descontroló, llegó una segunda patrulla de la Guardia Urbana y gracias a la ayuda de la Sala de Coordinación y Atención Ciudadana, pudieron ver cómo el joven se escondía un dispositivo en las partes íntimas.
El joven no podía justificar que el móvil era suyo, ya que habían denunciado su robo por la mañana.
Tras identificar al sospechoso que había huido corriendo y pedirle explicaciones por el móvil, éste aseguró que se lo había dado un amigo. Sin embargo, no conocía el pin del teléfono y tampoco dio explicaciones que justificasen las diferentes llamadas perdidas que mostraba el dispositivo.
Como medida preventiva, los agentes requisaron el teléfono y lo entregaron a la Oficina de Recepción de Denuncias. Allí, determinaron que se trataba del mismo dispositivo del que habían denunciado su robo por la mañana y tras las comprobaciones oportunas devolvieron el móvil a la propietaria. Con esta intervención, la Guardia Urbana demuestra que los controles y el incremento de agentes en la calle sirven para detener los robos en la vía pública, lo que continúa creando un clima de inseguridad para una parte de los vecinos de Tarragona.