Fiscalía y las acusaciones particular y pública mantienen las peticiones iniciales contra el hombre acusado de matar a su pareja el 17 de septiembre de 2023 en su domicilio de Tarragona. Reclaman 23 años de prisión por un delito de asesinato con traición, y una responsabilidad civil de 200.000 euros para la madre y la hermana de la víctima. El fiscal ha insistido en el informe forense, que determinó que la muerte se había producido por una compresión cervical externa, con marcas visibles en el cuello de la víctima. En la última sesión del juicio, el acusado ha declarado que se pusieron a hacer la miga y cuando se despertó su pareja estaba muerta. Ha asegurado que la “sacudió”, pero no recuerda si la cogió del hombro o del cuello.
El acusado ha explicado que el 17 de septiembre de 2023 él y su pareja se pusieron a dormir juntos en la cama a las 11 de la mañana, y que a las 16.30 horas se despertó porque el perro estaba encima de ellos. Dice que le “extrañó” que su mujer no se molestara porque no le gustaba que la mascota subiera encima. Al girarse, ha afirmado que le vio un “color extraño”, “pálido”, ha descrito. Ha comentado que la “sacudió”, pero que no respondía ni “respiraba”.
Entonces, ha apuntado que cargó el móvil y llamó al 112. También que acercó sus labios “para hacer el boca a boca”, pero la notó tan “fría” que se hizo “atrás”. “La voy a intentar reanimar moviéndola de los hombros”, ha relatado, aunque ha dicho que no recuerda ‘dónde la sujetó exactamente si del hombro o del cuello.
El acusado ha remarcado que el día antes fueron a un concierto de la fiesta mayor de Santa Tecla y que mientras estaban en un bar, la víctima fue “sola” al baño “dos o tres veces”, aunque ha reconocido que no sabe qué hizo. El informe forense detectó en el cuerpo de la víctima cocaína y benzoilecgonin. El hombre ha dicho que consumían alcohol y drogas, cocaína, de manera “ocasional”.
También ha hablado de las horas posteriores a la muerte de su pareja. Ha indicado que hizo una foto del cuerpo de su pareja, una vez que ya estaba muerta, y que le envió a su hermana y la enseñó a sus amigos. Por la tarde, el presunto asesino fue a un bar porque “la casa le quería encima”, y luego en otro donde consumió dos cervezas y un combinado, y se alargó hasta las 2.30 h de la madrugada del día siguiente. El día 18 fue detenido como supuesto autor del crimen.
La “clave” en el informe forense
Fiscalía ha mantenido la petición inicial de 23 años de prisión por asesinato con traición. Considera que la “clave” del caso está en el informe forense. El fiscal ha justificado la “calidad” de esta prueba, que la defensa ha despreciado posteriormente. El informe apunta a una compresión cervical externa” como causa del defallecimiento, y descarta la muerte natural y la accidental. El fiscal también ha insistido en que la víctima no se pudo defender.
“No era una relación normal”
Aunque el acusado ha asegurado que tenían una “buena” relación de pareja, la acusación particular ha aseverado que “no era una relación normal” y que tenían “continuas discusiones”. El abogado se ha fijado en las contradicciones de los testigos y el acusado. Dos amigos suyos declararon que el acusado les había explicado versiones diferentes. Uno que se levantó de la cama, fue al lavabo y al volver, la encontró muerta. Y el otro que salió de casa y al llegar estaba muerta.
La acusación particular también ha explicado que en una captura de pantalla del móvil del acusado había una alarma a las 16 h, aunque el presunto asesino ha dicho que se despertó a las 16.30 horas porque el perro subió encima de la cama.
El letrado de la Generalitat ha defendido el informe forense y ha recordado al jurado popular que los profesionales no son “parte”. También se ha fijado en el hecho de compartir la foto del cadáver remarcando que el acusado “perdió los papeles” ante el “relato” que quería dar.
La defensa pide la absolución
La defensa ha pedido la absolución porque considera que el informe forense no es “infalible”. Ha dicho que es una “opinión” del médico “basada en sus conocimientos, que habla de la “causa más probable” y, por tanto, cree que no es una “certeza”. También ha alegado que el acusado no ha cambiado nunca de versión y que la investigación realizada por los Mossos d’Esquadra ha sido “deficitaria”.
También ha argumentado que se ha querido crear un “aura” en torno al acusado que no es “correcta”. Ha insistido en que tenían una relación “perfectamente normal” y ha remarcado que cuando murió no hubo “gritos”, según los vecinos. Tampoco “signos de forcejeo ni de lucha”.
La magistrada ha comentado que el objeto de veredicto se entregará el lunes al jurado popular y a partir de entonces, éste se cerrará para verificar o no todo los puntos.