El Ayuntamiento de Tarragona y el grupo municipal de ERC se han visto inmersos en una disputa por el funcionamiento del servicio del Teléfono Verde en la ciudad. Los republicanos reclamaban recuperar la atención personal del servicio, pero el consistorio asegura que esta atención ya existe y que dos personas trabajan cada día para hacer atender personalmente las llamadas.
El Teléfono Verde es un servicio gratuito que el Ayuntamiento de Tarragona pone a disposición del ciudadano para que se pueda programar una recogida de voluminosos. De esta forma, el ciudadano no debe ir expresamente al vertedero ni buscarse la forma de transportar este tipo de utensilios, y se evita tener las calles llenas de colchones, muebles o electrodomésticos que embrutecen la imagen de la ciudad.
Según los republicanos, “actualmente, cuando un ciudadano llama en este servicio aparece una grabación que te deriva a la aplicación EPP!, o en un correo electrónico. Antes te atendía al momento un técnico con el que podías hablar”, en palabras del conseller Jordi Fortuny.
Los republicanos aseguran que el servicio de atención personal telefónica, que se hacía de lunes a viernes, de 09:00 h a 14:00 h, se ha eliminado y que supone una brecha digital para las personas mayores, que muchas veces no se entienden con los contestadores automáticos.
Desde el consistorio, sin embargo, han asegurado que este servicio de atención telefónica personalizada aún se mantiene y que hay dos personas que trabajan, en los mismos horarios de antes, para llevar a cabo esta atención. Matizan, sin embargo, que “como en todas las centralitas telefónicas, hay un primer paso en el que se tiene que apretar un número o el otro, pero finalmente siempre hay una persona física en caso de necesitarlo”.
De hecho, el Ayuntamiento considera que estas locuciones automáticas han sido positivas para el funcionamiento del Teléfono Verde porque han conseguido reducir su colapso y han permitido aumentar el número de consultas respondidas. Específicamente, según el consistorio, en 2024 las llamadas han aumentado en 500, pasando de las 8.020 de 2023 a las 8.520 del año pasado.
Además, apuntan que, para las personas mayores o aquellas que no se entiendan con la locución automática, siempre existe la opción de pedir hablar personalmente con una de las dos personas que atienden el servicio telefónicamente.