Esta mañana el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha visitado los estudios de RAC1 para llevar a cabo una entrevista con el presentador estrella de la casa, Jordi Basté, en el programa de radio líder en Cataluña, El Món en Rac 1.
COLOMS I BUNYOLS
La anécdota de la entrevista ha sido cuando Jordi Basté, introduciendo el personaje, ha estado a punto de errar el apellido del alcalde; Basté lo ha presentado como Rubén Buny… y rápidamente ha rectificado pronunciando correctamente el apellido Viñuales.
A raíz de un reportaje previo sobre la proliferación de palomas en algunas áreas urbanas de nuestro país y el problema sanitario que esto representa, Basté ha facilitado el dato de que en Tarragona hay 16.000 palomas por 130.000 habitantes, mientras en Barcelona son 85.000 por 1,6 millones de personas, es decir, en Tarragona tocan 0,13 por habitante y en la ciudad condal, 0,05.
Viñuales ha reconocido que es uno de los principales problemas que tienen en la vía pública y afecta en limpieza y en salubridad. Viñuales ha explicado que, junto con el Puerto de Tarragona, donde las palomas tienen ‘mucho de comida’ (silos de trigo, cebada y otros granos y cereales…), están estudiando la manera de que las aves no tengan acceso a ellas. ‘Mientras tengan comida, habrá palomas’, ha asegurado el alcalde.
Viñuales ha reconocido que el ayuntamiento también aplica medidas más ‘drásticas’ para frenar a la población de palomas.
CASO NÀSTIC
En cuanto a la denuncia del Nàstic contra el árbitro Elder Mallo, con investigadores, comité de árbitros y anticatalanismo incluido, que calificó Tarragona como ‘ciudad de mierda’, Viñuales ha explicado que el día del ascenso fallido del Nàstic él estaba en el campo, y lo califica todo ello de algo extraño.
Viñuales no entra a valorar la querella, pero asegura que es innegable que ‘fue un arbitraje extraño o, como mínimo, muy desafortunado’. Asegura que, a pesar del ‘corporativismo de los árbitros’, hay afirmaciones de Mallo que ‘son difíciles de defender’, y les pide ‘un poco de autocrítica’.
Siguiendo con el mazazo, Viñuales asegura que, contrariamente lo que refirió Mallo en el acta arbitral, él nunca vio actitudes violentas por parte de la afición del Nàstic, aunque «quien sí fue violenta fue parte de la afición del Málaga. Nuestra Guardia Urbana tuvo que actuar contra el Frente Boquerón».
También lamentó la ausencia en el Nou Estadi del entonces presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el hecho de que Laura Vilagrà, la consellera que asistió, le preguntó a la lonja quién era él.
Podéis escuchar aquí la entrevista entera.