El pleno de Altafulla ha aprobado inicialmente el proceso para determinar la alteración del término municipal respecto de Tarragona, con el que el municipio podría ganar 70 hectáreas. En la sesión extraordinaria de este jueves, la propuesta sólo ha recibido el apoyo del equipo de gobierno, mientras que el PSC y Alternativa Altafulla se han abstenido.
La oposición ha coincidido en recriminar al alcalde, Jordi Molinera, las formas para tratar la cuestión hacia el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, pero también le han criticado “falta de transparencia”. Por su parte, Molinera ha insistido en que se abrirá un proceso participativo tanto a la ciudadanía como a las administraciones y que será la Generalitat quien acabe determinando la delimitación final del término municipal.
La propuesta de alteración del término municipal entre Altafulla y Tarragona ha centrado el inicio del pleno extraordinario de este jueves al mediodía, en el que el equipo de gobierno ha expuesto al resto de grupos municipales las razones por las que defienden el cambio del límite territorial.
Molinera ha insistido en los servicios que el municipio ofrece al sector de la Plana del Viñedo en materia de seguridad o recogida de basura. A su vez, ha remarcado que no se trata de una cuestión “romántica” sino más bien “práctica” con el fin de regularizar la situación en esta zona. En este sentido, Molinera ha subrayado que los territorios “son dinámicos”.
La voluntad de pedir el cambio de límite territorial se dio a conocer a principios de febrero, en el marco de un desayuno con la prensa. En este contexto, el edil explicó la voluntad de proponer que el nuevo límite lo marque el río Gaià, lo que permitiría al municipio ganar 70 hectáreas que actualmente forman parte de la ciudad de Tarragona. La última palabra, sin embargo, la tendrá la Generalitat. Pese a todo, desde el gobierno altafullense han remarcado que en ningún caso se planteará dejar de dar los servicios que se ofrecen en la zona.
Crítica a las formas de Molinera
Tanto PSC como Alternativa Altafulla, ambos partidos en la oposición, han coincidido en recriminar al edil las formas usadas hacia el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, con quien tenía previsto reunirse. Molinera se ha defendido diciendo que Viñuales anuló una reunión para tratar esta cuestión de un día para otro. Desde Alternativa Altafulla, la concejala Montse Castellarnau ha lamentado “menostenimiento” y “falta de transparencia” hacia los miembros de la oposición, quienes han asegurado haber sido conocedores de esta voluntad a través de la prensa.
Por su parte, desde Tarragona se descarta hacer cualquier cambio del término municipal, ya que no existe ningún acuerdo entre los dos gobiernos locales ni tampoco ningún error grave que justifique la modificación. En este contexto, Molinera ha reiterado que el punto aprobado este jueves es un primer paso para valorar en un futuro la delimitación del término municipal de Altafulla y Tarragona. Así, ha apuntado que se abrirá un proceso de participación, dirigido tanto a la ciudadanía como a las administraciones, para que puedan decir la suya.