La tradicional Calçotada de Lluminetes celebraba 18 ediciones el pasado sábado 16 de marzo y atrajo a centenares de personas que decidieron disfrutar de la jornada propuesta por la asociación vecinal del barrio con la colaboración de la entidad Sin vecinos no hay fiesta y el apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels.
La jornada, concebida como fiesta de invierno del barrio, ha crecido durante los últimos años hasta consolidarse como una cita de referencia para toda la ciudad y también municipios vecinos. Contó con la presencia, entre otros, del alcalde de Castelldefels, Manu Reyes, y el primer teniente de alcalde, Nico Cerpa.
La fiesta, como es habitual, se desarrolló en el paseo Carrilet, 125, a la altura de la calle 7, en la zona de la playa, en el solar donde se ubica la sede de la asociación vecinal. El menú, a un precio de 12 euros, constaba de calçots con salsa romesco, rebanada de pan de campo, allioli, patata al calibre, alcachofa, butifarra, bebida y postre.