El Pleno de este mes de marzo debatirá la aprobación definitiva de la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), un texto que ha sido modificado después de que el Ayuntamiento haya realizado el estudio y valoración de las alegaciones recibidas.
Entre los cambios más relevantes, el texto permite que los vehículos puedan acceder, con independencia del distintivo ambiental que tengan, a aparcamientos de rotación de uso público que se encuentren en el ámbito de la ZBE, sean de titularidad pública o privada. Este permiso se vehiculará a través de la firma de convenios con los titulares de los aparcamientos que quieran funcionar con esta norma, y una vez instalen un sistema de control de acceso de vehículos a su aparcamiento, para velar que no se produzcan situaciones irregulares.
Del mismo modo, la Ordenanza municipal facilita una autorización temporal de acceso a los vehículos sin distintivo ambiental de personas propietarias, abonadas o inquieras de una plaza de aparcamiento dentro de la ZBE, siempre que el contrato esté vigente antes de la entrada en vigor de la Ordenanza.
Por otro lado, se ha suprimido del texto inicial de la Ordenanza la disposición transitoria que posponía hasta 2026 la aplicación de las sanciones en la zona de Ca n’Aurell incluida en la ZBE. Esta moratoria se fundamentaba en la falta de estacionamiento fuera de calzada en el perímetro de la ZBE en este barrio; situación que queda resuelta al permitir que los vehículos sin distintivo ambiental puedan estacionar en los aparcamientos ubicados dentro de la ZBE.
En el texto que se llevará a aprobación en el próximo Pleno, se introduce una disposición adicional que insta a, en el plazo de un año desde la entrada en vigor de la nueva Ordenanza, iniciar los trabajos para ampliar el ámbito territorial de la ZBE hasta la avenida de Ángel Sallent, dando respuesta así a alegaciones recibidas que se han realizado. pedían que el perímetro de la ZBE no finalizara en una red secundaria de circulación y se ampliara hasta una red primaria.
Además, el nuevo texto mantiene que en un periodo de tres años, si no se han alcanzado los hitos marcados, la zona de bajas emisiones podría ver modificadas las medidas de intervención, los casos de excepcionalidad y también se podría llegar a ampliar el ámbito hasta la avenida de Barcelona.
Calendario de implementación de la ZBE
La contaminación atmosférica es, a nivel global y también en el ámbito local, el tóxico ambiental más importante. En este sentido, la ZBE supone la limitación del acceso de los vehículos más contaminantes con el objetivo de proteger la atmósfera, la salud de las personas y el medio ambiente. Respecto a esta limitación, en el año 2022 los vehículos censados en Terrassa sin distintivo suponían un 28%, y de dentro de la ZBE, un 25%. El estudio del parque circulante realizado por el servicio de movilidad a raíz de la implantación de los nuevos parquímetros de la zona azul en la ciudad, que obligan a introducir la matrícula, indica, sin embargo, que el parque móvil de vehículos sin distintivo, aquellos que realmente se verían afectados por la aplicación de la normativa, es de un 8%, tanto de dentro como de fuera de Terrassa.
Durante este 2024, una vez aprobada la ordenanza, dentro del ámbito de la ZBE se sancionará a aquellos vehículos más contaminantes que circulen sólo en casos de episodios de contaminación por NO2 (en los últimos 8 años no se ha producido ninguno en Terrassa). Será a partir del 1 de mayo de 2025 cuando su implantación pasará a ser de forma permanente de lunes a viernes en días laborables y en el horario de las 7 de la mañana a las 8 de la noche.
¿Cómo se valorarán los resultados de la implantación de la ZBE?
Terrassa es una ciudad que, medida la calidad del aire, se encuentra muy próxima al umbral de los niveles de contaminación que marca la normativa Europea, con una media anual de 100.000 euros. 40 microgramos por metro cúbico, y por encima de los niveles que suponen un peligro para la salud según la Organización Mundial de la Salud (10 microgramos por metro cúbico). La aplicación de la Zona de Bajas Emisiones nos permitirá alcanzar los límites de contaminación atmosférica establecidos por la Unión Europea y avanzar en la mejora de la calidad del aire, la salud y la calidad de vida en la ciudad.
Con el fin de valorar si la implantación de la ZBE en Terrassa alcanza estos objetivos, el Ayuntamiento está trabajando con una serie de indicadores que permitirán, en cuestión de pocos años, disponer de más información para evaluar el impacto real de la medida.
Aparte de la estación de calidad del aire de la Generalitat, que se encuentra instalada la Rambleta del Padre Alegre, el consistorio también medirá la presencia de contaminantes atmosféricos a través de una veintena de captadores pasivos, que se instalarán en puntos concretos de la ciudad. Se trata de un método indicativo que permite conocer los valores ambientales en los periodos concretos en que se instalan. También se colocarán doce sensores de calidad del aire y de ruido en varios edificios, así como una estación de referencia en el Parque de Vallparadís, que servirá para conocer los valores ambientales de la ciudad en un espacio libre de tráfico.
Más información: https://www.terrassa.cat/zona-de-baixes-emissions