El nuevo tranvía entre Glòries y Verdaguer ha empezado a rodar este domingo con un balance positivo entre los usuarios, que celebran una mejora en la rapidez, sostenibilidad y conexiones con otros transportes. El servicio, que une dos puntos clave de la Diagonal, ha sido puesto en marcha tras un aplazamiento por la huelga de Trambaix y Trambesòs y cierra así dos años de obras y una inversión superior a los 100 millones de euros.
El tiempo de viaje entre Glòries y Verdaguer es de solo siete minutos, un hecho que ha sido destacado por muchos usuarios que han utilizado el servicio desde primera hora de la mañana. Esta mejora en la eficiencia no ha sido el único punto a favor que han mencionado los usuarios, sino que han resaltado su sostenibilidad. También ha habido quien ha apuntado que la nueva línea facilita la conexión con otros medios de transporte como el metro y el autobús.
Aunque el nuevo servicio ha sido bien recibido, varias personas han querido remarcar que aún queda pendiente la importante conexión con Francesc Macià. Precisamente, desde la Asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP), su portavoz Ricard Riol, ha celebrado también el buen comienzo del servicio, pero ha pedido que la conexión con Francesc Macià sea una prioridad. Riol ha recordado que ha costado más de 20 años conseguir que el tranvía llegue a la Diagonal, y ha denunciado que la infraestructura se haya utilizado como “arma política”. “No hay una oposición ciudadana real”, ha afirmado, subrayando que el tranvía “no va contra nadie” y contribuye a tener una Diagonal “más sana”.
Con una previsión de 24.000 usuarios diarios y el objetivo de retirar unos 2.000 coches de la zona, el nuevo tranvía entre Glòries y Verdaguer se consolida como una alternativa más rápida, sostenible y eficiente para la movilidad en Barcelona. El reto ahora será ampliar la red y garantizar conexiones más amplias, como la que conectaría con Francesc Macià.