Cerca de una veintena de médicos del Hospital del Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramenet han conseguido que el Jefe de Urgencias dimita. Hasta 18 denuncias llegaron al centro por parte de los trabajadores por abusos de poder, provocando su adeudo el pasado 31 de enero.
Tal y como ha avanzado El País, los propios trabajadores han apuntado una posible acción del centro sanitario para esconder lo sucedido. Además, se ha informado de que el Jefe también era coordinador docente de los residentes de Medicina de Familia. Sin embargo, el problema estaba en el trato de éste a sus compañeros, quienes aseguran que recibieron insultos, amenazas y comportamientos profesionales cuestionables.
El Jefe activó el protocolo de suicidio por una compañera con un ataque de ansiedad
El directivo sanitario que ha dimitido hacía dos meses que no acudía al Hospital del Espíritu Santo de Santa Coloma por una baja voluntaria. Igualmente, los primeros hechos denunciados llegaron en abril de 2024, cuando habría empezado a decidir arbitrariamente las libranzas, insultaba a los residentes, les amenazaba con hacerlos fuera y accedía a los datos médicos de los mismos sin justificación.
Uno de los episodios más destacados ocurrió en el verano del año pasado, cuando una compañera del capo sufrió dos ataques de ansiedad y el Jefe activó el protocolo de suicidio. Como consecuencia, la compañera fue trasladada al departamento de urgencias psiquiátricas de otro centro y poco después regresó a su casa.
Como este, también se produjeron otros incidentes que afectaron a una veintena de médicos, los que denunciaron y desencadenaron una investigación interna del hospital. Sin embargo, los responsables comunicaron que “no habían detectado indicios” de posibles casos de acoso, por lo que les han acusado de intentar esconder el abuso del Jefe de Urgencias que finalmente ha tomado la decisión de dimitir.
