Esta mañana la alcaldesa de Sabadell, Marta Farrés junto con el presidente de la fundación Barnola en Joan Manau y el presidente de la CIPO joan Madaula han presentado este nuevo proyecto en la zona del parque de Can Gambús, que es donde se instalará el proyecto, una zona que predomina el verde y aislado del ruido, importante a la hora de decidir la ubicación del proyecto.
Sabadell será el primer municipio del Vallès Occidental que contará con un centro comunitario diseñado específicamente para ofrecer una atención integral a personas con discapacidad intelectual que envejecen y que beneficiará hasta 48 personas gracias a los más de 2.800 m² de espacio y que tendrá un presupuesto total de 4,5 millones de euros. El proyecto ha dado un paso clave con el ‘aprobación provisional del plan urbanístico especial durante el pleno municipal del mes de mayo, donde hubo unanimitat, que permitirá calificar el terreno como suelo de equipamiento comunitario. El Ayuntamiento cederá la parcela donde se ubicará el centro, mientras que la Fundación Barnola Vallribera asumirá la inversión inicial y la CIPO, con casi seis décadas de experiencia en el ámbito de la discapacidad intelectual, será la entidad encargada de gestionar el equipamiento, con la voluntad de convertirlo en un modelo de referencia para su calidad y enfoque innovador. Se prevé que el primer módulo esté operativo durante el primer semestre de 2027.
La creación de este centro comunitaria contará con dos fases, la primera está prevista que comience entre finales de este año y principios del siguiente con una primera inversión de 2 millones de euros donde se levantará el edificio donde se ubicará el centro de día, otro de gestión, residencias con una capacidad de 16 personas y el subterráneo con servicios auxiliar de cocina y lavandería.
Como bien indica el ayuntamiento de la ciudad, este nuevo centro surge como respuesta a una realidad a menudo invisibilizada: el envejecimiento anticipado de muchas personas con discapacidad intelectual, que requieren apoyos especializados y entornos adaptados. Ante la falta de recursos específicos para este colectivo, el proyecto apuesta por un modelo de atención estable, digno y continuado, que permita a las personas envejecer sin tener que cambiar de recurso ni romper sus vínculos personales y comunitarios.
Además, el proyecto se plantea como una solución ante la saturación del sistema residencial: el Vallès Occidental es la comarca con más demanda de plazas para personas con discapacidad, con más de 460 personas en lista de espera.. El nuevo centro ayudará a paliar este déficit ofreciendo plazas tanto residenciales como de servicios ocupacionales adaptados.