Ya hay fecha para el juicio al que se enfrenta el futbolista Hugo Mallo, acusado de agredir sexualmente a la ‘periquita’, una de las mascotas del Espanyol. La noticia ha corrido como la pólvora durante las últimas horas, despertando muchas dudas sobre qué pasó exactamente aquel 24 de abril de 2019.
Según recoge el ’20 minutos’, el pasado 24 de abril de 2019, un miércoles, se jugaba en el estadio de Cornellà-El Prat el partido correspondiente a la Jornada 34 de la Liga, que enfrentaba al Espanyol al Celta de Vigo.
Durante el saludo de los jugadores al Espanyol, Hugo Mallo, que entonces militaba en el Celta y era su capitán, se acercó a las mascotas del equipo barcelonés, un periquito y una periquita.
En ese momento es cuando se produjo el abuso sexual a la mujer que había bajo el disfraz de periquita, y que ha querido mantenerse en el anonimato durante todo este proceso. Según explica el citado medio, Mallo dio la mano al periquito, como se hace habitualmente, pero cuando llegó a la periquita, introdujo sus manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos.
Según expone en su denuncia, la chica explica que el futbolista “le cogió los pechos con las manos y empezó a hacer movimientos”. Por este motivo, la acusación particular y la Fiscalía piden 24 meses de multa para el futbolista brasileño y una indemnización “de acuerdo con su patrimonio” que aún debería concretarse.
La Audiencia de Barcelona ve indicios de delito
La víctima de estos abusos puso la denuncia ante los Mossos d’Esquadra al día siguiente de los hechos, el 25 de abril y el caso quedó en manos del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Cornellà.
Allí, el compañero de la mujer, el hombre bajo el disfraz del periquito, declaró confirmando la versión de ella y asegurando que, tras los hechos, ella se encontraba en un “estado de nerviosismo” y que ella misma le confesó los hechos. La Liga y Mediapro, que tenía los derechos de retransmisión de los partidos, se pusieron a disposición de la defensa y aportaron todas las imágenes que tenían sobre la posible agresión.
El futbolista, Hugo Mallo, también declaró en el mismo juzgado el 10 de julio de 2019. Según explica el ’20 minutos’, negó cualquier abuso sexual y dijo que ni siquiera conocía la sexualidad de las personas que había bajo los disfraces, asegurando que él solo hizo el saludo habitual. Mallo asegura que solo estaba centrado en el partido en ese momento, ya que el Celta se jugaba el descenso con un rival directo.
El juzgado acordó el sobreseimiento provisional de la causa por “no quedar debidamente acreditada la perpetración del delito de abuso sexual descrito en la denuncia”. La defensa del futbolista pidió archivar y cerrar la causa, pero el juzgado lo rechazó.
En cambio, sí aceptó el recurso de apelación de la demandante, haciendo que el caso pasara a la Audiencia Provincial de Barcelona en mayo de 2021, que “revocó íntegramente” la decisión del juzgado de Cornellà. En el texto, los magistrados describen que “se ponen de manifiesto unos hechos que pueden ser constitutivos de delito de abuso sexual, sí apreciamos en esta fase del procedimiento ningún tipo de ánimo espurio que invalide la versión de los hechos denunciados”.
La jueza valora que, aunque el saludo fue rápido, en las imágenes sí se aprecia que fue más largo en el caso de la periquita que en el resto de jugadores y de la otra mascota. Además, reconoce que la periquita “se mueve, le quita la mano al jugador y se coloca detrás de la mascota masculina”, una actitud que podría dar peso a la versión de la víctima.
El juicio oral se celebrará, finalmente, el próximo 11 de julio, cuatro años después de los hechos.