El teniente de alcalde de Territorio del Ayuntamiento de Badalona, Dani Gracia, admite que la situación en la calle Canigó es preocupante después de que se haya ordenado el cuarto desalojo de un bloque de la misma manzana de edificios del que se hundió. Hoy por hoy no se puede descartar “ningún escenario”, cuando apenas se han iniciado las inspecciones de las fincas por parte de una empresa especializada contratada por el Ayuntamiento. “Iremos bloque a bloque y trabajarán tres equipos para ir lo más rápido posible”, detalla. Otra actuación en marcha es el análisis de las cubiertas de los edificios con el dron de la Guardia Urbana. Los técnicos quieren evaluar el estado, los pesos que soportan y si se han hecho modificaciones que puedan afectar a la fragilidad de la estructura.
Las grietas que se han detectado en el bloque del número 5 y que han llevado al desalojo estaban en uno de los bajos, según ha detallado Gracia. La información ha llegado a los técnicos mientras se reunían a primera hora de la mañana para trazar la estrategia de inspección. “Las grietas son preocupantes. Podría haber un hundimiento en cualquier momento”, explica el regidor.
Con los vecinos fuera de casa, los Bomberos han empezado a apuntalar el edificio por dentro y será cuando estos trabajos estén acabados que podrán volver a acceder al inmueble a recoger sus pertenencias esenciales. Como en el resto de casos, el desalojo es “indefinido” hasta que no se pueda garantizar su seguridad.
Con la actuación en el bloque del número 5 ya son 76 las viviendas desalojadas. Hay veinte en cada uno de los bloques afectados, pero en cuatro no vivían personas, según ha comentado Dani Gracia. Entre las familias del 9, el 7 y el 11 hay siete que están alojados temporalmente por el Ayuntamiento y a lo largo del día se sabrá cuántas necesitan asistencia del número 5.
Además de la revisión interior de los edificios, la empresa especializada en hacer las inspecciones ha pedido también hacer sobrevolar el dron de la Guardia Urbana para analizar el estado de las cubiertas de toda la manzana de las calles Canigó, Llefià y Ausias Marc. Con todo, desde el consistorio se quiere enviar un mensaje de “tranquilidad” porque se está trabajando con “rigor”.
Una de las vecinas afectadas del bloque del número 5, Soledad Fernández, asegura que están “espantados” y al mismo tiempo “agradecidos” por la prevención con la que se está trabajando. “Ya nos lo temíamos”, añade otro de los vecinos de la finca, que alerta de “el efecto dominó” de soborno y desalojos: “Ahora ya sufren los del 3 y los del 1”.