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La consellera de Interior, Núria Parlon, se ha reunido con el alcalde de Mataró, David Bote, y los responsables policiales de los Mossos d’Esquadra y la Policía Local para analizar los altercados de la última semana en el barrio de Cerdanyola.
Parlon cree que la situación está en vías de normalizarse y hace un llamamiento a preparar “al día siguiente” con los menores implicados en los hechos para ayudarles a “canalizar la rabia” y a buscar fórmulas para que vean en Mataró una “ciudad de oportunidades”. Con todo, la consellera ha defendido la actuación policial.
“Los incidentes son reprobables y las detenciones se tenían que producir“, ha afirmado. Según Parlon, una intervención más laxa habría sido contraproducente: “No se pueden quemar 30 contenedores y que no pase nada”.
La consellera ha admitido que la ciudad ha vivido días “complicados” y momentos “difíciles” en el barrio de Cerdanyola. Después de que los Mossos d’Esquadra evitaran la ocupación de una vivienda en la calle Valencia, todo se puso hacia abajo. En una semana han quemado una veintena de contenedores en el barrio —cerca de 30 en el conjunto de la ciudad— y se han realizado nueve detenciones, la mayoría menores.
Este, de hecho, es uno de los factores que más preocupa al Departamento de Interior y la propia consellera ha trasladado al alcalde de la ciudad, David Bote, la necesidad de impulsar medidas más allá del ámbito policial para “recuperar la buena convivencia” y “trabajar para la igualdad de oportunidades”.
Parlon también ha hecho un llamamiento a analizar la alta participación de menores en estos altercados y a establecer un “diálogo” con ellos. “La gente más joven y los menores tienen que ver que en Mataró tienen oportunidades educativas, ocupacionales y para disfrutar de una vida en la que tengan ascensor social”, ha explicado la consellera.
Eso no quita, sin embargo, que la actuación policial de los últimos días no esté justificada. Parlon ha recordado que “hay líneas rojas que no se pueden traspasar“. “Una cosa son las oportunidades y otra cosa es el incivismo, que debe recibir como respuesta todo el peso y la fuerza de las instituciones”, ha añadido.
También se ha vuelto a pronunciar al respecto el alcalde de Mataró, David Bote, que ha pedido “respeto” para la ciudad tras días de “mucha preocupación” por lo que estaba pasando en el barrio de Cerdanyola. Bote insiste en colectivos de posicionamientos “extremos” que no aprovechen la angustia de los vecinos para sacar un rédito político.
“Como ciudad continuaremos nuestras batallas y nuestras luchas por seguir construyendo una ciudad de oportunidades para todos. El punto de partida es el respeto a las normas”, ha concluido el alcalde.
