El pasado domingo 9 de febrero, los pasajeros de un tranvía en Esplugues de Llobregat se llevaron un grave susto. Un hombre, bajo los efectos del alcohol, entró en el Trambaix y, seguidamente, sacó una pistola y comenzó a exhibirla a los viajeros, provocando grandes altercados. La situación causó temor entre los ocupantes del vehículo, que alertaron a los Mossos d’Esquadra.
La pistola era simulada
Al llegar, la policía detuvo al individuo y revisó la pistola. Vieron que era falsa y que, por lo tanto, no tenía capacidad para disparar. Por este motivo, no se le pudo detener por un delito de posesión de arma de fuego, pero sí por uno de desórdenes públicos.