Los trabajos de reurbanización de Les Hortes de Sant Bertran en el distrito de Sants-Montjuïc han permitido localizar un importante yacimiento prehistórico, hasta ahora desconocido, de la época del bronce inicial y el neolítico.
Se trata de un hallazgo relevante que servirá para ampliar el conocimiento de este periodo en una zona situada al pie de la montaña de Montjuïc, junto al mar y la laguna del Cagalell, y que fue muy fértil en recursos naturales en aquellas épocas.
Se han recuperado más de 700 restos arqueológicos, entre cerámicas, pechinas (malacología), y jaspi.
El pequeño yacimiento de unos 15 metros cuadrados ha permitido documentar hasta seis niveles, cinco de época del bronce inicial, y un sexto, posiblemente, neolítico.
Las analíticas y estudios que se están realizando permitirán confirmar esta cronología.
Uno de estos niveles del bronce inicial estaría asociado a un nivel de hábitat, gracias al hallazgo de una estructura de combustión.
Gracias a los trabajos, se ha podido confirmar que todos estos niveles estarían asociados a diferentes tipos de actividad económica dependiendo del momento.
El inicial estaría relacionado con la recolección de pechinas procedentes de la próxima línea de costa.
Una vez consumidas, estas pechinas eran trabajadas, por ser posiblemente empleadas en elementos personales decorativos.
En cambio, en un periodo más antiguo, en el nivel neolítico documentado, se ha constatado que los habitantes de este lugar focalizaban sus esfuerzos en el trabajo del jaspi extraído de la cercana montaña de Montjuïc, donde trabajaban la piedra para fabricar herramientas en otro lugar.
En estos trabajos interdisciplinarios, además del equipo arqueológico que llevó a cabo la excavación, también colaboran equipos de la Universidad de Barcelona y de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Mientras éste ha estado trabajando en los restos prehistóricos, la obra ha continuado en el resto de sectores, sin afectación.