Los grafetes han mutado en arte urbano. Gracias a la destreza de tres artistas y cuatro entidades sociales de L’Hospitalet, una veintena de infraestructuras eléctricas de Endesa en la ciudad se han decorado con murales e imágenes pictóricas que embellecen la segunda ciudad de Cataluña. El proyecto se llama Arte con energía y pretende, más allá de fomentar el civismo y la concienciación, divulgar el talento local mediante un proceso artístico participativo.
Hoy se ha hecho la presentación del proyecto ante la actuación que los usuarios de la Asociación Alpi han realizado la avenida de Can Serra, con la asistencia de la alcaldesa, Núria Marín; el director de Endesa en Cataluña, Enric Brazis; el concejal de Mantenimiento y Servicios del Ayuntamiento, David Gómez; la concejala del Distrito V, Lola Ramos; el responsable de Endesa en El Barcelonès, Marcos Lalueza, la técnica de Endesa, Salwa Sirag, y una representación de las entidades y artistas que han hecho posible el proyecto.
Para la alcaldesa, Nuria Marín, “con iniciativas como esta, el Ayuntamiento de L’H y Endesa, en colaboración con las entidades y también con los jóvenes artistas de la ciudad, queremos embellecer nuestras plazas y calles y avanzar hacia un modelo de ciudad cultural y urbanísticamente sostenible, donde se promuevan los valores del civismo y la sensibilidad artística.”.
La iniciativa, fruto de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de L’Hospitalet y Endesa, persigue integrar en el entorno urbano instalaciones eléctricas de manera original, atractiva y decorativa, con el fin de hacer más amables los espacios públicos donde se ubican.
El proyecto ha posici amp;ado embellecer diecinueve armarios de distribución urbana (ADU) y dos centros de transformación. En total, una veintena de instalaciones repartidas por toda la ciudad, en los barrios de Bellvitge, Can Serra, Passanant, La Florida, Montmella Cases, La Guingueta y Santa Eulàlia.
El tema de esta primera edición —se prevé una segunda fase a corto plazo— ha sido el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. El consistorio ha liderado el proceso artístico participativo para involucrar a la comunidad local, y ha buscado artistas que vivieran en L’Hospitalet o que tuvieran una estrecha relación.
El llamamiento ha dado sus frutos, entre estudiantes y asociaciones. Así, por ejemplo, el dueto formado por Yanett Tenorio Ramón y Mireia Ocaña Salvat han embellecido un centro de transformación que hay en la calle del Gasómetro, y Abraham López-Gay de Morais ha hecho lo mismo con una de las unidades de la calle de Pi i Margall. Otro artista, Luis López Pozo, y decenas de voluntarios con mucha creatividad del Esplai Montmella Cases, del Espai les Planes-Asociación Acción Socioeducativa, de la Asociación Educativa Itaca y de la Asociación Alpi (que ha aportado cuarenta), han hecho volar la imaginación y se han conchabado para dignificar las calles y las plazas a través de pinturas murales.
La única condición, que tampoco representa una limitación en las creaciones artísticas, ha sido incluir la placa de riesgo eléctrico y la identificación de la instalación para que queden bien visibles, dentro de los programas de seguridad que fomenta la compañía. Aparte de eso, no ha habido más límites que la misma imaginación.
Esta no es la primera vez que Endesa cede sus instalaciones para fines artísticos. La iniciativa este año se ha llevado a cabo también en las ciudades de Zaragoza y de Granada. En otras ocasiones, se han decorado otros centros de transformación ubicados en la vía pública para integrarlos en el entorno urbano, por ejemplo en Girona y Salt (el Festival monar’T, por ejemplo), Figueres, La Cellera de Ter, Barcelona, Reus, Torredembarra o Tarragona —dentro del programa Murs que hablan—, donde encontramos infraestructuras decoradas, a menudo con la participación de artistas locales e internacionales.