La multinacional Roca Group impulsa un nuevo barrio entre Gavà y Viladecans basado en criterios sostenibles y alrededor de su fábrica. La previsión es que los terrenos se conviertan en una nueva centralidad que acogerán actividad propia de la compañía para convertirse en motor de atracción de otras firmas de la construcción y la industria 4.0. Del mismo modo, los terrenos acogerán hasta 2.700 viviendas, la mitad de las cuales serán de protección oficial, y la mitad de estos últimos de alquiler. La empresa tiene previsto invertir unos 100 millones de euros, a los que habrá que añadir 150 más en concepto de urbanización del entorno. La previsión es que las máquinas puedan empezar a trabajar en 2027 y que el entorno esté operativo entre 2030 y 2031.
La empresa quiere reconvertir los terrenos que ocupa desde hace más de 100 años, muchos de los cuales han quedado infrautilizados en las últimas décadas por la transformación de su actividad. Se trata de 32 hectáreas, 6 de ellas en terrenos de Gavà y 26 en Viladecans, donde la mayoría del espacio, un 60%, se destinará a actividad económica y mixta.
“Queremos ser motor de actividad, nos queremos quedar en el lugar de forma más activa e intensa”, explica Albert Magrans, CEO de Roca Group. Con este objetivo, la firma prevé trasladar su sede social, a día de hoy a la avenida Diagonal de Barcelona, para regresar a Gavà, de donde se marcha a los años 70 del siglo pasado, con un centro de formación adherido para los 20.000 trabajadores del grupo, clientes y profesionales del sector.
En cuanto al tipo de actividad, se quiere atraer empresas vinculadas al sector de la construcción bajo criterios de sostenibilidad, pero también de la industria 4.0 y de la digitalización. También se generarán espacios de coworking y para empresas emergentes, así como un centro de conocimiento en torno a las nuevas tecnologías para el sector de la construcción y la industria.
Una parte importante del espacio se reconvertirá en vivienda, concretamente un 40%. Esto dará lugar a la creación de 2.700 pisos: “De estos, un 50% será vivienda de protección oficial, y de ese 50% la mitad será de alquiler“, detalla Fidel Vázquez, director de Proyectos Urbanos de la compañía.
Transformación urbanística
Todo ello comportará una transformación urbanística a caballo de las dos localidades, que beneficará el entorno con la generación de equipamientos para los municipios en edificios históricos de la firma, pero también una nueva centralidad urbana. Esto implica una reurbanización del espacio, con áreas verdes y haciendo salir al exterior el arroyo que cruza los terrenos, entre otras acciones, además de fomentar la movilidad sostenible con espacios con preferencia peatonal.
La idea es establecer el nuevo barrio bajo los criterios de sostenibilidad. En este sentido, se instalarán paneles fotovoltaicos en las cubiertas de las fábricas para dotarlas de energía autosuficiente y reducir, así, el impacto de la actividad económica.
En cuanto a la movilidad y las infraestructuras, se construirá un nuevo puente sobre la vía del tren que conectará el barrio con la autovía C-32. También se creará un nuevo aparcamiento soterrado vinculado a la estación de tren, así como unos dos kilómetros nuevos de carril bici.
El coste total de la inversión será de 100 millones de euros con respecto a la empresa, que servirán en su mayor parte para reconstruir las dos fábricas de porcelana y grifos para elevarlas “a un nivel de sotisficación extrema“, según la compañía. Al margen, habrá que invertir unos 150 millones más que servirán para reurbanizar, y que también incluyen el gasto derivado de las expropiaciones de pisos de la zona de la Barceloneta.
Satisfacción municipal
Todo ello ha generado una satisfacción de los ayuntamientos de Gavà y Viladecans, que ven como la reconversión del sector permitirá abrirlo a las ciudades, derribando el muro que los separa, en su literalidad. “Esta es una de las noticias más importantes de la semana en Cataluña y en España“, ha dicho la alcaldesa de Gavà, Gemma Badia, que destaca la visión de futuro que se ha tenido a la hora de hacer el planeamiento urbanístico del entorno.
También se ha pronunciado a favor del proyecto la alcaldesa de Viladecans, Olga Morales, que ha manifestado su deseo para que la formación que se podrá impartir en el entorno permita abrir nuevos horizontes laborales a los jóvenes de los municipios del entorno.
El Consejo Metropolitano aprobó el martes de manera inicial la Modificación del Plan General Metropolitano de Barcelona (MPGM) en la fábrica Roca, y según la previsión pasa por que entre finales de 2025 y principios de 2026 la Generalitat dé luz verde al proyecto. Las máquinas, sin embargo, no podrían empezar a trabajar en el entorno de la fábrica hasta el año 2027, con la previsión de que sea una realidad entre los años 2030 y 2031.