Centenares de colchoneros se han vuelto a tirar a las calles la noche de este 23 de abril para poner la cereza en la festividad de Sant Jordi con La Fogonada, el espectáculo de fuego, música y teatro que presenta una adaptación de la tradicional leyenda, con el dragón como protagonista. En la versión colchonera de la leyenda, el dragón cae bajo el encanto de un boque maléfico que quiere arrasar la ciudad. Su liberación será el objetivo del caballero, que aparece en escena en el último acto para desatar la alegría en la plaza del Ayuntamiento con el último vuelacercas. “Este acto icónico tan diferencial respecto a otras ciudades es un fin de fiesta que acaba redondeando un día precioso”, ha destacado a la ACN Víctor González, miembro de la colla del Drac de Mataró.
Desde hace casi tres décadas, las calles y plazas del centro histórico de Mataró se convierten en un escenario al aire libre donde la narrativa de la leyenda conjuga a la perfección con los bailes bajo las chispas de los voltafocs y al ritmo de ‘Fogonades’, la canción de La Coixenera que forma ya parte de la banda sonora de la ciudad.
En este sentido, el miembro de la Colla del Drac, Víctor González, señala que “el fuego es un elemento inseparable” de todo lo que pasa en La Fogonada, hay una composición musical que es “patrimonio de la ciudad” y, a la vez, hay “toda una escenificación teatral de la leyenda que es muy atractiva”.
Además del voltafoc final de la plaza del Ayuntamiento, durante la representación de la leyenda, se celebran también en la plaza Grande y en la plaza de Santa María. El fuego va siempre acompañado del sonido de las chirimías para convertir cada voltafoc en un momento de disfraz entre acto y acto. En total son cerca de dos horas de espectáculo.
La adaptación de la leyenda
En la adaptación colchonera de la leyenda de Sant Jordi, un boc -una criatura mitológica con cuerpo de cabra que es la reencarnación del demonio- convierte a un dragón bondadoso y risueño que vivía en un caudillo del Turó de Mata en una hiera terrible para seguir atemorizando a toda la ciudad.
“La actitud más malévola que tiene el dragón en la leyenda original aquí se adapta de una manera en la que nos lo podemos pasar bien“, explica González. En cambio, añade, es el bogotón quien “escenifica o muestra todo lo que representa el mal”. “En la batalla final es quien se enfrenta con Sant Jordi, y no el dragón”, concluye.
La leyenda explica que el bogotón, acompañado de sus esbirros, amenaza a los vecinos con quemar la villa entera si no alimentan al dragón. Como ocurre en la leyenda tradicional, cuando se acaban las existencias en el pueblo la ciudadanía acaba haciendo un sorteo para entregar al dragón un vecino al azar para que se lo coma.
En Mataró, la primera escogida es la Joana, una joven doncella. El dragón, bajo el encanto, y el mismo boque la pasean por la ciudad antes de sacrificarla. Es en este momento cuando aparece el caballero Sant Jordi, que lucha contra el boc. Cuando acaba con él, libra también al dragón del encanto.
Según explica la leyenda colchonera, el dragón volvió a sonreír y se quedaría para siempre más en Mataró con el compromiso de proteger la ciudad. Cada 23 de abril, los vecinos lo celebran bailando bajo el fuego. En 2026, la Fogonada celebrará su 30 aniversario.
