Los Mossos d’Esquadra detuvieron la semana pasada en Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès) a un hombre de 20 años como presunto autor de varios delitos de robos con violencia, hurto, robo o hurto de uso de vehículo, y lesiones leves. El detenido actuaba siempre de la misma manera y sobre todo en el distrito de Nou Barris. Circulaba con una motocicleta robada por la acera, se acercaba a la víctima, y le sustraía el teléfono móvil que llevaba en la mano. Después, huía a una elevada velocidad, incluso, circulando contra dirección. Se le relaciona con, al menos, cinco robos con violencia, uno de ellos intentado, entre abril y mayo siguiendo este método. La fuerza del estribo generó lesiones leves a cinco víctimas.
La investigación comenzó a raíz de varias denuncias que apuntaban a un repunte de estribaciones de móviles en una zona concreta de Barcelona. Los agentes llevaron a cabo una investigación y varios dispositivos de vigilancia que culminaron a finales de mayo con la identificación y posterior detención del autor de los hechos cuando salía de su domicilio.
La hipótesis con la que trabajan los investigadores es que el detenido robaba los terminales móviles para luego venderlos en el mercado ilícito y sacar beneficio económico. De hecho, en el arresto del piso donde vivía el hombre se localizaron 900 euros en billetes de 50, una cadena de oro rota, y un teléfono móvil de alta gama.
El detenido acumula 24 antecedentes policiales y pasó a disposición judicial el 29 de mayo.