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El Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat (Baix Llobregat) ha podido ofrecer una alternativa de vivienda al 68% de las familias que vivían en el edificio en escombros El Barco, y que se desalojó a finales de marzo. Son 26 de las 38 familias afectadas, pero el objetivo es poder resolver la docena de casos pendientes antes de que acabe el mes de junio. En este sentido, la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz, reprocha a la Generalitat que desde la Agencia Catalana de la Vivienda no se haya puesto “ninguna vivienda” a disposición de los afectados ni haya impulsado “ninguna medida extraordinaria” para atender la emergencia, cuando hace casi tres meses del desalojo del edificio.
Por contra, el consistorio defiende que se han destinado 630.000 euros para conseguir viviendas y dar respuesta a la emergencia y que otras administraciones supramunicipales también ha colaborado. En este sentido, el Ayuntamiento destaca la cesión de siete pisos para estancias temporales por parte de la Diputación de Barcelona y una ayuda de 178.000 euros del AMB.
“Estamos acompañando a las familias desde la proximidad, la empatía y la responsabilidad en el marco de las competencias municipales”, defiende la alcaldesa, que recuerda que el Ayuntamiento está “en la primera línea de la atención social” en un momento de dificultad para unas familias que tienen que hacer frente a la “pérdida repentina” de su vivienda habitual.
