El Ayuntamiento de Esplugues ha iniciado los trámites para comprar el Monasterio de Montsió y la masía de Can Casanovas. El alcalde del municipio, Eduard Sanz, ha firmado hoy el protocolo con las comunidades religiosas propietarias, el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles y Santa Clara de Manresa y el de Sant Domènec de Guzmán, de Sant Cugat. El consistorio pagará un total de 7 millones de euros por la finca, que tiene una superficie de 10.154 m² – equivalente a una manzana del Ensanche – con el objetivo de preservar el patrimonio histórico, artístico y cultural. El edificio está vacío desde diciembre de 2021, cuando las tres últimas monjas dejaron de vivir en él. Y tras varios compradores interesados, las congregaciones religiosas han optado por vender la finca al Ayuntamiento de la ciudad. El dinero se destinará a una entidad solidaria.
“Este acuerdo significa un paso muy importante para la protección del patrimonio local”, ha dicho el alcalde tras firmar los documentos pertinentes. Según ha explicado Sanz, el Ayuntamiento se ha hecho con esta finca con el fin de ‘conservar elementos de gran valor para la identidad del municipio y garantizar su preservación’. Además, el edil ha anunciado que en el próximo pleno del 30 de octubre se propondrá la modificación de crédito de 3,5 M de euros para hacer frente al primer pago.

Aparte del Monasterio de Montsió, que cuenta con un claustro gótico del siglo XIV, la compra també incluye la masía de Can Casanovas. El edificio, con una fachada de estilo modernista, acogió a las primeras monjas que a mediados del siglo XX entraron a vivir en él. El alcalde ha explicado a los medios que es probable que se tengan que hacer trabajos de rehabilitación. Y para poder llevarlos a cabo, Eduard Sanz ha dicho que el consistorio tiene previsto ‘pedir recursos a otras administraciones, como el Estado o la Generalitat de Cataluña’.
Conexión con el Parque de los Torrentes
La finca se encuentra en el núcleo antiguo del municipio. De hecho, con esta adquisición el Ayuntamiento suma un proyecto más de preservación del patrimonio, como la reciente compra de la Casa dels Cecs o el Taller de Xavier Corberó. En todo caso, debido a su ubicación estratégica, el objetivo del consistorio es conectar el complejo con el Parc dels Torrents, el ‘pulmón verde’ tal y como ha mencionado el alcalde. “La rehabilitación de los edificios nos permitirán ofrecer un entorno abierto y ganar verde”, ha puntualizado Sanz.
Uso social y cultural
Como el edificio se convertirá en un espacio público, el Ayuntamiento ha previsto que esté ‘abierto por el disfrute de la ciudadanía’. Según Sanz, la intención es que se programen ‘actividades estables durante el año vinculadas a fundaciones culturales’. Ha asegurado que, cuando la compra se haga efectiva al 100%, una de las primeras cosas que se harán será ‘abrir las puertas para que los ciudadanos visiten el claustro y lo puedan conocer con detalle’.