Los últimos datos del Observatorio Metropolitano de la Vivienda (OMH) dejan patente la precaria situación que vive Barcelona con la vivienda: La mitad de los anuncios de alquiler en la ciudad son de temporada.
Según el portal Habitaclia, que se ha usado como referencia, el 50,4% de los anuncios de alquiler en Barcelona de los últimos tres meses de 2024 eran de temporada, aunque el trimestre anterior llegó hasta el 54,1%. Según Aleix Arcarons, codirector del observatorio, antes de la Ley de la Vivienda española este porcentaje se situaba entre el 11 y el 32%.
Estos datos demuestran el crecimiento de los contratos de alquiler por temporada como forma de escapismo de los propietarios de pisos, que buscan saltarse las limitaciones al alquiler tradicional y obtener más beneficios de las rentas de sus pisos, aunque sea en detrimento de la sociedad.

Choque entre el gobierno de Barcelona y BComú
En la comisión sobre vivienda del Ayuntamiento de Barcelona donde se han debatido los resultados de este análisis, la presidenta de BComú, Janet Sanz, ha reprochado al gobierno de Collboni su “incapacidad” para hacer una regulación “ambiciosa” mientras que la teniente de alcaldía de Vivienda, Laia Bonet, le ha replicado que están trabajando en ello.
Sanz se ha pedido qué está haciendo el gobierno de Collboni para evitar el alquiler de temporada fraudulento y ha denunciado que el partido socialista esté “bloqueando” también la regulación en el Estado. “¿Cuánto tiempo pasará hasta que el socialista hagan actuaciones y no nos sigan diciendo que se tiene que estudiar o trabajar?”, se ha pedido, exigiendo al gobierno municipal que en el gobierno se viene “estudiado de casa”.

A su vez, Bonet ha señalado que están trabajando para una regulación que permita acabar con el contrato fraudulento del alquiler de temporada y habitaciones. Según ella, hay que ser “coherentes” y por ello se creó un grupo de trabajo para modificar el Plan General Metropolitano de manera que permita hacer un plan especial que conviva con la normativa autonómica y estatal.
Al mismo tiempo, ha asegurado que están estudiando regulaciones en el ámbito de la compraventa de viviendas en casos de compra por parte de fondos inversores. Y es que Sanz ha puesto sobre la mesa otra vez el modelo de Amsterdam y ha pedido que solo se pueda comprar vivienda en Barcelona si es para residir en ella. Bonet ha afirmado que están abiertos a estudiar prácticas de otros países, pero ha señalado que cada ciudad es diferente y no se puede simplemente “copiar y enganchar” políticas.
Sanz revela que su propietario le ofreció un alquiler de temporada
Durante la sesión, Sanz también ha revelado que el propietario de su piso le hizo justamente una propuesta “fraudulenta e ilegal” para convertir el piso donde vive ella en alquiler de temporada y subirle el precio un 50%.
En este sentido, ha matizado que ella es una “privilegiada” porque conoce la normativa y detectó que se trataba de una propuesta “fraudulenta”. Fuentes de BComú matizan que en estos momentos Sanz está negociando con la propiedad y todavía no está claro cómo se resolverá el caso.

El modelo de París de reserva de vivienda social
Durante la sesión de este lunes también se ha hablado del caso de París. Ian Brossart, senador y copresidente de grupo municipal comunista del Ayuntamiento de París, ha explicado el caso de la capital francesa, de la que fue concejal de Vivienda de 2014 a 2023.
Brossart ha explicado el caso de éxito en la ciudad. Según ha dicho, en 2001 solo había un 13% de vivienda social en París, pero éste ha crecido mucho gracias a la aplicación de una normativa de reserva que obliga a destinar un cuarto de las nuevas promociones a hacer vivienda social. “Estábamos al 13% y el objetivo era llegar al 25% en 2025. Y es aquí donde estamos”, ha dicho. Además, ha destacado en positivo que gracias a la norma también se ha impulsado la “mezcla social“.
Por ejemplo, ha destacado que había distritos, como el decimosexto, el más “burgués”, donde no había vivienda social prácticamente y ha pasado del 1% al 8%. También ha señalado en positivo que la medida ha permitido cambiar la concepción de que la vivienda social son barracones, ya que son pisos de calidad y al igual que los demás.
El exregidor de París también ha explicado que la norma, que después se ha reforzado, está “plenamente aceptada”, si bien ha admitido que al inicio generó debate. La política de reservar parte de las nuevas promociones a vivienda protegida ha resonado directamente en la sala para el debate sobre la medida del 30% en Barcelona.
Mientras que Sanz ha aprovechado la ocasión para aplaudir el modelo de París y reiterar que hace falta más tiempo en Barcelona para ver resultados en la aplicación de la medida del 30%, Bonet ha reiterado que si hay consenso aquí es precisamente en que la medida “no ha funcionado” en Barcelona. “Pero todavía hay mayor consenso en la necesidad de que funcione”, ha dicho. Juntos ha considerado “urgente” modificar la política.
Según Bonet, los datos de París son atribuibles también a que hay promotores sociales y también ha apuntado que si el parque protegido crece en la capital francesa lo hace en gran parte por la compra. Así, ha dicho, no se puede fiar todo al 30%.

Facilitar la construcción
Precisamente con relación a la construcción de nueva vivienda se ha referido Francisco Diéguez Lorenzo, Director General del Instituto de Tecnología y Construcción. Diéguez ha señalado el déficit de oferta de nueva vivienda y ha apuntado que les gustaría una regulación “positiva y necesaria” si bien primero tiene que haber “mercado”.
Por ello, ha apuntado que son necesarias soluciones metropolitanas y facilitar la construcción de vivienda. En este sentido, ha hecho un llamamiento a simplificar la tramitación administrativa y ha defendido la construcción industrializada como la construcción del futuro y una palanca que puede ayudar a resolver el problema de la vivienda.
A su vez, el presidente de la Cámara de la Propiedad Urbana, Joan Ràfols, ha alertado de la “tormenta perfecta” que supone que no haya nueva oferta, pero sí más demanda y “ningún sistema de ayudas” desde los presupuestos de la administración ni esquema financiero para promover vivienda social.