Este sábado, 26 de abril, ha tenido lugar en el Auditori Eduard Toldrà de Vilanova i la Geltrú el acto de entrega de los Premios de Prevención de Incendios Forestales que convoca la Diputación de Barcelona. Más de un centenar de representantes de las diferentes Agrupaciones de Defensa Forestal de la provincia han asistido al acto que, bajo el título “A pie de bosque” y con formato televisivo, se ha podido seguir por la Red de Televisiones Locales, que ha producido el evento.
El acto, presentado por los periodistas Jéssica del Moral y Marc Bala, ha comenzado con unas palabras de bienvenida a cargo de la segunda teniente de alcaldía y concejala de Emergencia Climática y Espacios Naturales de Vilanova i la Geltrú, Iolanda Sánchez Alcaraz, que se ha referido a los retos del municipio y de la comarca de El Garraf en materia de prevención de incendios forestales, así como a “la necesidad de la autoprotección para garantizar que la ciudadanía sea consciente del entorno natural en el que habita y tenga cuidado”.
Por su parte, el coordinador del área de Espacios Naturales e Infraestructura Verde de la Diputación de Barcelona, Carlos García Oquillas, ha remarcado “la importancia de llevar a cabo una gestión forestal estratégica, que implique tanto la responsabilidad colectiva como la individual”, y ha subrayado que “la prevención de incendios se tiene que hacer todo el año y pasa por la autoprotección, el mantenimiento de las parcelas y las franjas perimetrales”.
A continuación, Jordi Fàbrega, diputado delegado de Prevención de Incendios y Gestión Forestal, ha subido al escenario para hacer la entrega de los premios. En su intervención, ha puesto en valor la labor de las ADF y su implicación, destacando que “el hecho de tener más de 4.000 voluntarios y voluntarias en la provincia con el objetivo de luchar contra los incendios es un caso único en el ámbito europeo”.
También ha advertido de que “hoy en día, la causa principal de los incendios sigue siendo humana, y además, hemos perdido un 28% de biodiversidad. Por eso es muy importante la labor de los ADF en la preservación de este medio natural que hay que proteger”.
El primer premio entregado ha sido el Jordi Peix i Massip, con una dotación de 11.000 euros para proyectos de sensibilización, información, comunicación o educación en materia de incendios forestales, y al que optaban cuatro proyectos. El ganador ha sido el ADIF Burriac con el proyecto de Adecuación de la finca de Can Tolrà en un centro de prevención y divulgación de la naturaleza en la comarca del Maresme.
El premio Rossend Montané i Ferrer, también dotado con 11.000 euros, destinado a proyectos de innovación en infraestructuras o medios de prevención de incendios forestales, y al que se habían presentado tres proyectos, ha sido para el ADIF Alt Foix, con el Sistema de monitorización de nivel de agua en las balsas en tiempo real.
Finalmente, se ha hecho entrega del Premio Honorífico Joaquim Maria de Castellarnau, que reconoce la trayectoria de una persona destacada en la prevención de los incendios forestales. Este año, excepcionalmente, se han otorgado dos premios, entregados por el director general de Bosques y Gestión del Medio de la Generalitat de Cataluña, Jaume Minguell.
Minguell ha subrayado el gran valor y pericia de las ADF y ha destacado “el papel de los ayuntamientos en la prevención de incendios forestales, porque están en la primera línea de choque y tienen todo el conocimiento en políticas de prevención de incendios”. También ha hecho énfasis en “la necesidad de simplificar la normativa de prevención de incendios forestales desde las administraciones y de dotar a todos los agentes implicados de medios para poder llevar a cabo su labor”.
Los dos premios honoríficos han sido para Jaume Rabeya i Casellas, del ADIF Tres Branques, y para Ramon Torrents, del ADIF Font-Rubí. En cuanto a Jaume Rabeya, se ha valorado “su gran capacidad para activar, coordinar las ADF y liderar un equipo y apoyarlas en cuestiones de logística”.
En cuanto a Ramon Torrents, se ha valorado su implicación en la prevención de incendios forestales desde los 16 años y “su liderazgo, disciplina y estima a los compañeros, así como su misión decidida por la protección del medio ambiente y su gran capacidad de visión global”.
