Este martes por la mañana, el recinto de Torribera ha acogido la rueda de prensa de presentación del Plan de información y vigilancia contra incendios forestales (PVI), que la Diputación de Barcelona desplegará a partir de mañana, 18 de junio, en 275 municipios de la provincia. Con una inversión de 2,4 millones de euros, el dispositivo refuerza la prevención activa y la respuesta rápida ante el aumento del riesgo provocado por la emergencia climática.
El diputado delegado de Prevención de Incendios y Gestión Forestal, Jordi Fàbrega, ha destacado que “tenemos que intentar evitar cualquier espacio que pueda ser objeto de incendio”, remarcando la gravedad de un contexto marcado por tres años de sequía y una elevada presión demográfica sobre un territorio con mucha masa forestal. “Nueve de cada diez incendios tienen origen humano”, ha recordado Fàbrega, apelando a la responsabilidad ciudadana y a la importancia de la gestión forestal: “Tallar árboles no es un crimen. Hemos abandonado tanto la cultura del bosque que nos parece que intervenir sea un error.”
Un dispositivo consolidado
El PVI, que este año llega a los 29 años de trayectoria, se inició en el año 1996 como una prueba piloto en L’Alt Penedès y, desde el 2000, cubre casi la totalidad de los municipios con superficie forestal de la provincia. El dispositivo de este año movilizará a 96 personas contratadas y protegerá 615.232 hectáreas agroforestales vulnerables.
La campaña cuenta con la participación activa de:
- 275 ayuntamientos
- 126 Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF)
- 9 federaciones de ADIF
- El Secretariado de Federaciones y ADF de Cataluña
- Otras administraciones públicas
Además, las ADF recibirán 2 millones de euros en ayudas para reforzar su labor en el territorio.
Novedades tecnológicas y refuerzo de recursos
Fàbrega ha anunciado varias novedades operativas, como la incorporación de 125 cámaras de vigilancia repartidas por la demarcación de Barcelona, que permitirán una detección más rápida de incendios y una respuesta más eficiente. También se introducirán nuevos vehículos, entre los que se cuentan más furgonetas y una flota de 40 unidades de vehículos.
El plan también estrena la figura del nuevo agente cívico forestal, con funciones de sensibilización y apoyo en la vigilancia de zonas especialmente concurridas. “Es donde más se masifica todo y donde hace falta más presencia”, ha puntualizado el diputado.
Un mensaje de responsabilidad colectiva
Durante su intervención, Fàbrega ha sido contundente: “No toca hacer barbacoas”, ha dicho, en referencia a prácticas de riesgo durante los meses de más calor. También ha alertado sobre el aumento de los vertidos incontrolados, que pueden convertirse en puntos de origen de fuegos forestales, y ha remarcado que una de las líneas de actuación ha sido “eliminar las 1.500 áreas de vertidos detectadas”.
El diputado ha cerrado la presentación con un llamamiento a entender el bosque como parte de nuestra identidad colectiva: “Tenemos que cuidar el bosque como de nosotros mismos”.
Con este plan, la Diputación de Barcelona consolida su liderazgo en materia de prevención de incendios en Cataluña y reafirma su compromiso con la protección del patrimonio natural y la seguridad de los municipios en un contexto de emergencia climática creciente.