Esta semana se han iniciado las obras para dotar de alumbrado al tramo central del puente de la carretera B-603, que atraviesa la riera de Sant Pol, y que conecta la N-II a la altura de Can Villar de la Riera con la rotonda que da acceso a la BV-5128. El plazo de ejecución es de tres meses y el presupuesto base de licitación ha sido de 113.722,23 € (IVA incluido).
Para el diputado de Infraestructuras y Territorio, Sergi Vallès, la importancia de esta actuación es causada por el hecho de que “el alumbrado en el tramo central del puente servirá para aumentar las condiciones de accesibilidad y la percepción de seguridad de los peatones”.
Además, recuerda que la Diputación trabaja “activamente para que las carreteras locales tengan siempre el máximo nivel de seguridad” y orienta la labor que lleva a cabo “hacia una gestión humanizada, que incorpore en el centro a las personas y el territorio”.
Durante las obras se incorporará un sistema de iluminación a ambas aceras, que se prevé integrar en un nuevo pasamano fijado en la actual barandilla de protección. Es por este motivo que también se construirá una arqueta en cada acera y extremo del puente, se extenderán las líneas de alimentación y se llevará a cabo el montaje de lumbreras LED en el pasamano.
