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Los Mossos d’Esquadra detuvieron el martes a cinco personas que habrían saboteado cajeros automáticos en Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet. Los investigados son cuatro hombres y una mujer de entre 28 y 47 años, a quienes se les acusa de delitos de daños, obstrucción a la justicia y grupo criminal. El grupo habría realizado 32 acciones desde el 6 de mayo, con daños por un valor de 70.000 euros, que se han enmarcado en una campaña de personas afines al anarquismo violento. Derramaron líquidos corrosivos y rompieron cristales y pantallas con objetos contundentes. Buscaban hacer presión para conseguir la retirada de una entidad bancaria como acusación particular en un proceso judicial por daños a establecimientos el 1 de mayo de 2022.
Los hechos judicializados tuvieron lugar durante una manifestación con motivo del Día del Trabajador, donde se produjeron diferentes detenciones. El grupo había difundido sus reivindicaciones -especialmente dirigidas contra las entidades bancarias- fundamentalmente por internet.
Tres de ellos pasaron a disposición judicial y las detenciones de los otros dos quedaron sin efecto, según los Mossos. La investigación continúa abierta y que no descartan próximas detenciones.
