Cornellà ha mejorado en los últimos años la calidad del aire en la ciudad, rebajando los índices de dióxido de nitrógeno (NO2) a consecuencia de los proyectos de renaturalización de calles y el impulso de iniciativas de pacificación del tráfico y potenciación de una movilidad sostenible.
Para valorar el impacto medioambiental de estas medidas el Ayuntamiento encargó en los años 2023 y 2024 trabajos de análisis en la Diputación de Barcelona, realizados mediante la metodología de captación masiva en un total de 23 puntos de la ciudad.
Según estos análisis, en Cornellà el índice medio de dióxido de nitrógeno (NO2) —uno de los compuestos químicos más contaminantes procedentes generalmente de los vehículos— se situó en 2024 en 32,6 μg/m³, una cifra inferior al año anterior y siete puntos por debajo del umbral recomendado que marca la UE (40 μg/m³).
Destaca también que de los 23 puntos de la ciudad donde se registraron datos, cerca de la mitad los índices de NO2 son notablemente inferiores, con medias que se sitúan entre los 21 μg/m³ y los 25 μg/m³.
Cornellà Natura, una nueva articulación urbana
Estas cifras han sido posibles por el impulso del proyecto Cornellà Natura, que en los últimos años ha promovido actuaciones encaminadas a implantar una nueva articulación urbana sobre la base de varios ejes verdes, el fomento de la biodiversidad, la mejora del verde urbano, la pacificación del tráfico y una movilidad sostenible.
Son ejemplo de ello obras como la renaturalización de la avenida de los Alpes y la carretera de L’Hospitalet donde los índices de contaminación del aire han bajado hasta situarse en 25 μg/m³. La reforma de la avenida República Argentina y la creación de más verde urbano en esta zona ha permitido reducir también los índices de NO2, hasta llegar a los 24 μg/m³ en el año 2024.
También actuaciones como la conversión en plataforma única de calles, así como actuaciones de naturalización en diferentes viales han cambiado las formas de movilidad en la ciudad, además de reducir notablemente el tráfico. Otras medidas como la reducción de la velocidad de circulación en todo el casco urbano o la restricción del tráfico mediante pilones y cortes de calles en fines de semana han contribuido también a mejorar la calidad del aire y reducir el ruido.
Entornos escolares y familiares más saludables
Las zonas que presentan los índices más bajos de NO2 son las que se encuentran en parques y plazas de la ciudad, ya que son entornos verdes y más naturalizados. En los entornos más verdes los índices están en niveles en torno a los 20 μg/m³.
En cuanto a las zonas próximas a los entornos escolares, también los índices de NO2 están por debajo de los recomendados por la UE. En este sentido, destacan los 28 μg/m³ cerca de las escuelas Anselm Clavé y Sagrada Familia, zonas donde se ha pacificado el tráfico con pilones y se ha renaturalizado la zona superior de la Rambla. También en la calle Carrilet Goula, donde está ubicada la escuela Santa Eulàlia, los índices han bajado, en un área donde se han desarrollado actuaciones sobre la regulación del tráfico con pilones.
Las zonas que presentan unos índices más elevados se sitúan en las proximidades de las zonas industriales y próximas a los principales ejes de nudos viarios.
El objetivo del Ayuntamiento es continuar impulsando medidas en la misma línea vinculadas al proyecto Cornellà Natura, destinadas a mejorar la calidad del medio ambiente, y hacer una ciudad más verde, sostenible y saludable.