Un equipo del Hospital de Bellvitge ha llevado a cabo por primera vez en el estado una técnica quirúrgica que permite extirpar tumores de páncreas que hasta ahora se consideraban inoperables.
La intervención la hizo el 5 de marzo un equipo encabezado por el jefe de sección de Cirugía del Servicio de Cirugía General y Digestiva del centro hospitalario, el doctor Juli Busquets.
La técnica es la recesión de cáncer de cabeza de páncreas con by-pass venoso intraoperatorio. Esta tiene como rasgo característico que antes de iniciar la resección del tumor se realiza un by-pass entre la vena que recoge sangre del buche y la vena cava. Esto permite que la sangre pueda seguir circulando mientras dura la extirpación del tumor y se evita que bulos e hígado sufran.
Este procedimiento es útil en casos muy concretos en los que hay que extirpar un tumor de páncreas pegado a ramificaciones venosas o arteriales y que no se puede extraer sin seccionarlos. Estos son los conocidos como cáncer de páncreas localmente avanzados y hasta ahora, la mayoría eran considerados inoperables.
El doctor Busquets se preparó para esta técnica junto a la doctoren Elena Rangelova, del Sahlgrenska University Hospital de Göteborg, referente en esta cirugía.

La cirugía transcurrió sin incidencias y permitió operar al paciente sin necesidad de ser transfundido. El paciente permaneció 94 minutos con el by-pass funcionando. Una vez extirpado el tumor, se reanudó el flujo sanguíneo habitual.
El paciente es un hombre de 45 años que sufría un tumor de páncreas que afectaba a las venas ileales, jejunal y esplénica, así como otras ramificaciones venosas colaterales. El hombre se marcha a casa al séptimo día de la intervención, sin complicaciones postoperatorias. El estudio del tumor confirmó que la extirpación fue completa.
MODELO PARA REPRODUCIR EL TUMOR
La operación fue posible gracias a la elaboración previa de un modelo de planificación quirúrgica avanzada en tres dimensiones, a cargo de Cella Medical Solutions.
Este modelo reprodujo con precisión la forma y la posición del tumor y de los órganos y estructuras vasculares afectadas. El cirujano lo pudo utilizar para estudiar previamente la situación del tumor y decidir cuál era la mejor estrategia quirúrgica a seguir.